Escenario en Cien años de soledad
Escenario en Cien años de soledad
Dónde se desenvuelve la historia
(1) Colombia (1850 a 1950)
Guerra por todas partes
García Márquez no escribe la historia de Colombia tal y como pasó, pero los acontecimientos del libro reflejan los hechos reales con bastante fidelidad. Es por eso que resulta útil estar al tanto de lo que sucedió en aquella época.
Tras la revolución bolivariana de la década de 1810 (que toma su nombre de su ideario, Simón Bolívar), las colonias españolas en Latinoamérica alcanzan la independencia y la parte norte de América del Sur se convierte en una unión de entidades coloniales que intentan averiguar cómo convertirse en un estado independiente. Para la década de 1850, el territorio ya se había dividido para formar nuevos países, como Venezuela, Ecuador y la actual Colombia.
A todo esto le siguió un período de enfrentamientos que derivaron en una feroz guerra. La última parte del siglo XIX fue prácticamente una larga guerra civil en la que se intercalaban breves períodos de paz. La principal causa del conflicto era el choque entre conservadores (que pedían más religión, menos sexo, más represión social y menos estado de bienestar) y liberales (que exigían menos influencia de la iglesia en el gobierno, socialismo y valores progresistas para todos). En el libro, todo lo anterior se corresponde en gran medida con la radicalización y las revoluciones del coronel Aureliano Buendía.
La lucha se redujo levemente gracias a la influencia de un viejo amigo, EE. UU., que inundó Colombia con dinero a principios de las décadas de 1910 y 1920 con el fin de crear el Canal de Panamá, construcción clave para los intereses comerciales de Estados Unidos. Esta avalancha de dinero arrancó otro pedazo de territorio de Colombia: el actual Panamá.
República bananera
Sin embargo, el mayor problema no era el dinero estadounidense, sino la United Fruit Company, que se valió de la implicación del gobierno americano para comenzar una especie de colonia corporativa para cultivar bananas. Técnicamente no estaban en control del gobierno, pero cuando una gran compañía invierte ingentes cantidades de dinero en un país bastante pobre, adivina… acaba teniendo mucha influencia sobre los oficiales locales.
Así que sí, en un momento dado los trabajadores de la bananera se alzaron en huelga y cerca de 2,000 pacíficos huelguistas fueron exterminados por soldados del ejército colombiano. No está claro el grado de colusión existente entre el ejército y la United Fruit Company (es de suponer que ninguno estaba deseando asumir la responsabilidad de semejante acto), pero está claro que tenían algún tipo de acuerdo. Obviamente, García Márquez recrea este hecho a través de los ojos de José Arcadio Segundo, quien sobrevivió a la masacre.
Más guerra, más muerte
Tras la partida de la United Fruit Company, volvieron a estallar las guerras civiles. Esta vez, aunque las causas eran las mismas (conservadores contra liberales), el arma empleada era el asesinato. Durante un período de 20 años, murieron alrededor de 200,000 personas. No existe una recreación exacta de esta etapa en la novela, pero queda reflejada en la forma en la que los 17 Aurelianos son perseguidos y asesinados. Otra pieza clave para entender esta historia es la idea del libro de que las guerras civiles no cesarán nunca a menos que a alguien se le ocurra recordar el pasado.
Historia en el sentido personal
Los Buendía son muy numerosos y fértiles. Los vemos aparecer de lo que parece ser el mismísimo origen de los tiempos, y sus experiencias compartidas logran cubrir casi todos los acontecimientos históricos más importantes vividos en Colombia tras su independencia de España. Los miembros que conforman la familia pueden interpretarse como símbolos de toda una cultura y todo un país.
¿Por qué transformaría García Márquez a sus personajes en una alegoría de Colombia? Puede que debamos analizar más de cerca el contexto de la novela. García Márquez era uno de los pocos escritores (junto con Italo Calvino en Italia, Jorge Luis Borges en Argentina y Mijaíl Bulgakov en Rusia, entre otros) que sentía que el realismo no bastaba para transmitir la demencia que imperaba en el mundo a mediados del siglo XX.
En lugar de tirar las frutas frescas con las podridas, crearon un nuevo género, el realismo mágico. Este se caracteriza por mezclar una narrativa realista con personajes o acontecimientos que desafían las reglas de nuestro universo. Otra de las particularidades de este género es que los personajes de estas obras no se inmutan ante los hechos sobrenaturales, actúan como si no hubiera ocurrido nada fuera de lo normal.
¿Qué sentido tiene escribir sobre el siglo XX y añadir elementos perturbadores e irracionales que se cruzan con la vida cotidiana? Algunos lo relacionan con el hecho de que a mediados de siglo se empezó a pensar que la razón había dejado de funcionar y que el mundo era despiadadamente caótico y aleatorio. (Pista: puede que las dos famosas guerras mundiales tuvieran algo que ver con todo este asunto).
(2) Un pequeño pueblo en vías de desarrollo
En la novela somos testigos de la creación de un pueblo. A menos que te guste jugar a SimCity o Monopoly, es probable que lo consideres un proceso de lo más aburrido; de modo que, para aumentar el nivel de diversión, el pueblo se convierte en prácticamente otro personaje del libro, que cambia, crece y por último muere junto con los humanos que lo habitaban.
Paso a paso
Piensa en la progresión. Empezamos con el primer asentamiento, que es descrito en un lenguaje que el autor toma prestado del Génesis bíblico, en especial la parte en la que Adán pasea por el jardín del Edén y nombra las cosas que ve.
Después somos testigos de la llegada de la tecnología a Macondo de la mano del grupo itinerante de gitanos, que tan bien muestran imanes y astrolabios como alfombras voladoras y kits de alquimia. (Algunos de estos objetos funcionan y otros no).
Más adelante, el pueblo sufre la intrusión del gobierno federal a través de don Apolinar Moscote, el alcalde, y con el tiempo, de verdaderas tropas armadas.
El ingrediente final de la mezcla es una multinacional, la compañía bananera, que gasta el dinero necesario para gozar de influencia en Macondo, y que no duda en valerse de nefastas estratagemas.
Combina, mezcla y remueve y obtendrás un pueblo próspero de manera temporal. ¿Qué es lo que lo lleva a la ruina? ¿Cómo sería Macondo si nunca hubiese llegado a crecer como lo hizo? ¿Cuál de los elementos antes mencionados es el más peligroso o dañino?
(3) Una casa grande y semirrealista
Tradición y más tradición
En realidad, existe una gran cantidad de libros en los que se habla de casas con salas, bibliotecas o colecciones de objetos imaginarios. Si te gustan las salas imaginarias, echa un vistazo a las diversas versiones del cuento Barba Azul; la novela A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carroll; y el libro El castillo, de Kafka. Si lo que te interesan son las bibliotecas y los libros imaginarios, te recomendamos El nombre de la rosa, de Umberto Eco; Gargantúa y Pantagruel, de Rabelais; y la serie de novelas Canción de fuego y hielo, de G.R.R. Martin.
La casa
En Cien años de soledad, la casa de los Buendía va creciendo con el tiempo, pero nunca se llegan a revelar sus verdaderas dimensiones, su apariencia o su distribución. ¿Cómo de cerca están los cuartos de Rebeca y José Arcadio (II)? ¿Tienen todos su propio cuarto o los comparten? ¿El único cuarto de baño de la casa es aquel por el que se puede entrar a hurtadillas desde fuera? Nunca llegamos a saber cómo es la casa en realidad.
En su interior se halla el misterioso cuarto donde murió Melquíades y se preservó parte de su esencia. Para algunas personas el cuarto parece inmaculado, para otras está hecho un auténtico desastre, y para unos pocos elegidos, el mismísimo Melquíades aparece para compartir su sabiduría y conocimiento.
La casa también guarda una colección de pergaminos escritos por Melquíades en una especie de código indescifrable: desordenadas líneas de código en español, que a su vez fueron traducidas o transliteradas a sánscrito y después escritas en pergaminos que se deshacen al tocarlos.
En resumidas cuentas, la casa está llena de secretos que nunca llegaremos a descubrir.