La caja negra
La caja negra es una manifestación física del arraigo a las tradiciones que tienen los habitantes del pueblo. Jackson es bastante explícita en este punto cuando sale el tema de reemplazar la caja: "A nadie le gustaba modificar la tradición que representa aquella caja negra" (5). Creen que esa caja quizá fue hecha, en parte, con fragmentos de cajas anteriores, hasta llegar a la caja negra original. Tenemos que admitir que esto nos recordó a la práctica de colección de reliquias cristianas, como cabello o hueso de cuerpos de santos o partes de la cruz. Decimos, en el apartado de la familia Delacroix en la sección "Análisis del personaje", lo mucho que le gusta a Jackson desmontar la iconografía cristiana en esta historia. Bueno, esto podría ser otro ejemplo: los habitantes del pueblo usan esta reliquia de tiempos anteriores para perpetuar su violencia y sus tradiciones despiadadas.
Como la lotería en general, la caja negra no tiene ninguna función, excepto durante estas dos horas de todos los junios. "Un año había permanecido en el granero del señor Graves y otro año había estado en un rincón de la oficina de correos y, a veces, se guardaba en un estante de la tienda de los Martin y se dejaba allí el resto del año" (6). El propósito de la caja, como la lotería en sí, se ha convertido en un oscuro misterio con el paso de los años. Está deteriorada, pero los habitantes del pueblo se niegan a prescindir de ella, como ocurre con la misma lotería. De hecho, no creemos que vamos a exagerar demasiado si decimos que el tratamiento que los habitantes del pueblo dan a la caja representa sus pensamientos acerca de la lotería en sí misma: están un poco aterrados tanto por la caja como por la lotería, pero también tienen demasiado miedo (y, tal vez, fascinación) para botar la caja o dejar de practicar la tradición.