La mayor parte de los temas de la novela están relacionados con la imagen de Amir y Hassan jugando con sus cometas. ¿No nos crees? ¡Vamos allá! Primero, cuando Amir trata de pensar en un recuerdo feliz, le viene a la mente la imagen de Hassan y él con las cometas. Al principio, dicha actividad es sinónimo de libertad e inocencia; sin embargo, con el tiempo se convierte en recordatorio de la traición de Amir a Hassan, cuando no lo salva de las repugnantes garras de Assef. Hay más. Para Amir, la lucha de cometas también representa una forma de ganarse el amor de su padre. De hecho, acaba lográndolo, pero por poco tiempo. Finalmente, cuando Amir y Sohrab se divierten con las cometas al final de la novela, estas permiten a Amir regresar al pasado sin que lo atosigue ningún sentimiento de culpa. Podría decirse que las cometas se convierten casi en objetos redentores, en imágenes mnemónicas (algo que te ayuda a recordar). Como no podía ser de otra manera, Hosseini se niega a aclarar el misterio de la redención de Amir, por lo que parece que lo más sensato sería pensar que las cometas son la vía más probable de salvación.

En cualquier caso, nos parecen una imagen maravillosa: hilos violentos y cubiertos de vidrio unidos a algo ligero, algo que representa libertad. ¿Qué mejor imagen que esa para ejemplificar, al mismo tiempo, la ternura y la crueldad de la novela?