Inodoros y baños

Inodoros y baños

Pero entonces me doy cuenta, como si se hubiera encendido un foco en mi cabeza, de que no hay ninguna diferencia entre estas leyes y la iniciativa de Hilly de construir un sanitario para Aibileen en el garaje, excepto el protocolo y las firmas de los políticos en la capital del estado que conllevan las primeras. (13.92)

Uno apenas puede encontrar una página en este libro sin alguna referencia a los baños y a los inodoros. En cierto modo, los inodoros y los baños simbolizan todo lo que anda mal con la sociedad representada en la novela. La creencia prevalente entre la mayoría de los blancos aquí es que los negros propagan enfermedades. Aparentemente el modo principal de contagiarse una de estas enfermedades es utilizar un inodoro que ha utilizado un negro.

Esta afirmación obviamente falsa se utiliza para justificar los baños segregados, los cuales se convierten en un asunto importantísimo en la novela. A Robert Brown lo atacan y lo ciegan cuando por accidente utiliza un baño para blancos. La madre de Mae Mobley la pega cuando usa el baño de Aibileen. El gran proyecto de Hilly Holbrook es conseguir que se apruebe una ley que requiera que las familias blancas construyan baños externos para el uso de sus empleados negros.

Cuando Skeeter halla las leyes Jim Crow en la biblioteca pública, empieza a captar todas estas diferentes prácticas discriminatorias y racistas que observa. Kathryn Stockett utiliza los inodoros y los baños para simbolizar la suciedad de las tácticas utilizadas para mantener el statu quo racial en esta comunidad de Mississippi de principios de los años 1960 y para infundirle humor travieso a un libro que a veces es desgarrador.