Mitología

El ahogado representa una variedad de figuras históricas épicas y de la mitología y vamos a mencionarlas una por una. Primero y primordial es el nombre que le asigna la gente del pueblo: Esteban. ¿Quién es Esteban? Resulta que Esteban es otra variante de Estevanico, un esclavo del siglo XVI que supuestamente fue el primer hombre nacido en África que pisó tierra en América. Estevanico (o Esteban) se transformó en un personaje legendario en Latinoamérica y, más tarde, se le otorgaron aptitudes increíbles, dominó decenas de idiomas, sabía todo acerca de la medicina, incluso algunos lo consideraban una deidad,o, al menos, esto es lo que dice la historia.

Cuando las mujeres del pueblo le dieron el nombre de Esteban al ahogado, hubiese sido lo mismo que llamarlo Estevanico. (Al final de la historia, las mujeres imaginan a un capitán que habla del pueblo de Esteban "en catorce idiomas" [12]. Es posible que esta sea una referencia al mito de que Estevanico dominaba tantos idiomas.)

Cuando la mujer más vieja llama Esteban al ahogado, Márquez escribe que algunas de las más jóvenes tenían la esperanza de que pudiese ser Lautaro. A mediados del siglo XVI, se suscitó una guerra en la zona que hoy se conoce como Chile entre los colonizadores españoles y los indígenas Mapuche. En este conflicto, Lautaro era un líder del ejército de los indígenas. El buen parecer y la auténtica masculinidad del ahogado inspira a las mujeres jóvenes a tener fantasías de que se trata del famoso líder. Hay unas preguntas interesantes aquí: ¿por qué las mujeres más grandes pensaron en Esteban mientras que las más jóvenes en Lautaro? Y, ¿por qué una vez que ven bien al ahogado todos están de acuerdo en que se trata de Esteban y no Lautaro?

Asimismo, muchos eruditos han señalado que el ahogado es una sombra de Quetzalcóatl, un dios azteca. En muchos sentidos, el ahogado adopta el rol de una deidad para el pueblo. Llega desde otro mundo (el mar), esencialmente recibe las alabanzas del pueblo y cambia sus vidas para siempre.

La mitología de este cuento no está limitada al ahogado. Todo el cuento tiene sus raíces en la historia mitológica; incluso el pueblo adopta roles mitológicos hacia el final de la narración. Cuando algunas mujeres lloran por el ahogado durante su funeral, Márquez escribe: "Algunos marineros que oyeron el llanto a la distancia perdieron la certeza del rumbo, y se supo de uno que se hizo amarrar al palo mayor, recordando antiguas fábulas de sirenas." (12). Este comentario es una alusión a la mitología griega.

Un poco de historia acerca de las sirenas. Las sirenas eran seres mitad mujer, mitad ave que vivían en una isla. Ellas cantaban con hermosas voces para atraer a los marineros y desviarlos de su curso. Los marineros se acercaban en dirección de las voces y terminaban chocando sus naves contra las rocas escarpadas, lo que básicamente significaba la muerte. Cuando Odiseo estaba navegando y pasando por la isla de las sirenas, hizo que el resto de sus hombres se cubrieran los oídos y lo ataran a él al palo mayor. De esta manera, él logró escuchar la bella melodía de las voces sin ser impulsado al suicidio. Aquí, en "El ahogado más hermoso del mundo", las mujeres que lloran por Lautaro son comparadas con sirenas y a un marinero que pasa por allí lo atan al palo mayor como intento de imitar a Odiseo. Lo importante es que, a través del ahogado, el pueblo en sí entra en la esfera de lo mitológico.

Las alusiones a Esteban, Lautaro, Quetzalcóatl y las sirenas de Odiseo sirven de ilustración del realismo mágico que venimos mencionando. (Si aún no leíste la sección "Género", ve y léela). "El ahogado más hermoso del mundo" explora esta mezcla de lo real (un pequeño pueblo de pescadores) con lo mitológico (un ahogado magnífico).