En la sección Análisis del Personaje hablamos de cómo Conrad compara tanto a Marlow como a Kurtz con dioses. Pero, como te imaginarás, no es así de simple. Marlow es como un Buda que —al menos la última vez que nos fijamos— era la figura del maestro que ilumina. Kurtz, por su parte, se muestra como la figura del rayo y el fuego de Júpiter. Júpiter fue más propenso a las emociones negativas de los humanos, como los celos, la venganza y las ansias de poder. Así que inmediatamente, la imaginería divina nos permite diferenciar a nuestros dos grandes personajes.

Pero esto no termina ahí. Curiosamente, Marlow llama a los hombres blancos de la embarcación "peregrinos". Como los puritanos en Plymouth Rock, recuerda que "peregrino" es la palabra para definir a los que embarcan en un viaje religioso por razones espirituales. Esto quizá suene irónico, ya que el altruismo edificador fue uno de los supuestos motivos para las incursiones imperialistas de Inglaterra en África. O quizá la etiqueta de "peregrino" quizás sea solo para hacernos pensar que la historia tiene un trasfondo espiritual, y entonces la discusión acerca de la oscuridad y la luz es en realidad algo religioso. Piensa lo que gustes.