Jordan Baker
Nick terminará medio enamorado de Jordan, pero la describe todo el tiempo como una cínica, pues dice que vio demasiadas cosas y escuchó demasiadas cosas como para que puedan engrupirla.
Si esto es amor, preferimos que no nos amen.
Chica moderna
Jordan es jugadora de golf, de las profesionales. Ya con eso se diferencia de Daisy. Daisy está siempre revoloteando y barboteando con esa sonrisita boba; básicamente, se comporta como una muchachita tonta (¡fue ella la que lo dijo!); mientras que Jordan es dura, directa y cínica. Y se aburre terriblemente. No sabemos mucho sobre su familia, salvo que tiene "una tía que tiene como cien años de edad" (1.137), pero sí sabemos que ella y Daisy compartieron su "inocente infancia" (1.140). Dadas las miradas que se echa con Tom, tenemos la sospecha de que ya no es tan "inocente" (en el sentido de pura).
Pero hay un problema con el jueguito de Jordan: hace trampa. Y según la descripción de Nick, hace trampa no solamente en el golf, sino en la vida:
Jordan Baker evitaba instintivamente a los hombres agudos e inteligentes, y ahora me daba cuenta de que ello se debía a que se sentía más segura en un plano en donde se considera imposible cualquier divergencia con respecto a un código. Era una deshonesta incurable. No podía soportar estar en desventaja, y supongo que por esta dificultad había comenzado a valerse de subterfugios desde que era muy joven, para mantener aquella sonrisa suya, fría e insolente, vuelta al mundo, y al mismo tiempo satisfacer las exigencias de un cuerpo duro y garboso. (3.158)
Analicemos este fragmento por partes: es deshonesta, dura, fría, insolente y traicionera. ¡Ah! Y su cuerpo tiene "exigencias", que a nosotros nos huele a sexo. Golf, sexo y deshonestidad: Jordan provendrá del mismo mundo que Daisy, pero es una mujer moderna, con "esbelto[s] y bronceado brazos" (3.19).
¿Brazos bronceados? Eso da la clave de que no es blanca. Y el blanco significa pureza. (Léete la sección Símbolos, en inglés, para más detalles acerca de los colores en esta novela).
Jordan no será una candidata rica y brillante para el matrimonio como Daisy, pero nos da la sensación de que tendrá mucho más éxito en la vida. Quizá no sea una vida feliz (estamos casi seguros de que nadie llega a ser feliz en esta novela), pero va a sobrevivir en el mundo moderno. De hecho, puede que sea la única que no termine volviéndose al Oeste.
Nick + Jordan
Pero entonces, ¿qué es lo que le ve Nick? Una de las primeras cosas que ella le dice es que detesta "la gente descuidada" (3). ¡Estupendo! Nick también detesta a la gente descuidada. Listo, son almas gemelas. Y Jordan tiene un poquitito de ese glamour que tiene Daisy: cuando Nick piensa en cortar con su novia de Chicago, se acuerda de que esa novia suda un poco cuando juega al tenis. Y según parece, Jordan nunca suda ni un pelín.
Así que, al igual Gatsby, a Nick le atrae el rico glamour de este mundo. Pero a diferencia de él, al final logra ver más allá de esta atracción y se da cuenta de que Jordan, como Daisy y Tom, no es más que una descuidada en sí misma. Aunque sea una descuidada muy sexy.