Hamlet
Hamlet
En pocas palabras
Si los extraterrestres visitaran el planeta Tierra, probablemente pondríamos una copia de Hamlet en su cesta de bienvenida. Así de buena es. Más de 400 años después de que William Shakespeare escribiera la obra entre 1599 y 1601, lectores y espectadores de todo el mundo siguen conectando con ella.
Shakespeare fue un auténtico pionero en su época, ya que escribió obras que eran totalmente distintas a todo lo que el mundo había visto hasta ese momento. Exploró el espíritu humano y lo que ocurre cuando este se halla frente a un desafío. También puso a prueba los límites del lenguaje, inventando nuevas palabras y frases. (¿Quieres algún ejemplo? Qué tal estos: "eaten out of house and home" o "one fell swoop").
Hamlet, en especial, se ha recibido muchas medallas a "la más famosa": es la obra más famosa de Shakespeare, trata sobre el personaje más famoso de Shakespeare (es decir, Hamlet), y contiene la frase más famosa de Shakespeare: "Ser o no ser, esa es la cuestión" (3.1.64).
La obra relata la historia de Hamlet, a quien, a pesar de ser príncipe, no le gusta la fiesta. Cuando comienza la acción, descubrimos que su padre (el rey de Dinamarca) muere a manos de su propio hermano y tío de Hamlet, Claudio. ¡Qué situación más incómoda! Hablando de rivalidad entre hermanos. Pues la cosa no termina ahí: poco después del asesinato, Claudio se casa con la madre de Hamlet, Gertrudis. Visto esto, ¿qué puede hacer el príncipe?
Si eres Hamlet, no mucho. Tiene una larga lista de quehaceres (y tan solo cinco actos para completarla), pero no parece saber cómo abordarlos. Lo cierto es que lo entendemos. A nosotros también nos cuesta tachar cosas de la lista de tareas, y la más importante que tenemos es "hacer la colada". En comparación con la nuestra, la lista de Hamlet es de otro mundo. Como entrante tenemos: hablar con el fantasma de papá, fingir que estoy loco, dejar a mi novia, acusar a mamá de traición, tramar la enrevesada venganza. A continuación viene el plato fuerte: matar al tío/padrastro/rey.
¡Vaya! No nos extraña que no sepa ni por dónde empezar.
Hamlet es un personaje tan complicado, que representarlo es el equivalente en actuación a participar en las olimpiadas. Echa un vistazo a la famosa alineación:
- Richard Burbage (El Hamlet original; actor de la compañía de teatro de Shakespeare)
- Sarah Bernhardt (Sí, una mujer. Fue conocida como la "Gran Sarah" por sus habilidades interpretativas. Aquí encontrarás una crítica sobre su actuación.
- Sir Laurence Olivier
- Ralph Fiennes (También conocido como Voldemort.)
- Sir Ian McKellen (También conocido como Gandalf. También hace una gran interpretación del rey Lear.)
- Kenneth Branagh
- Mel Gibson
- Ethan Hawke
- Jude Law
A Shakespeare no se le ocurrió esta historia de la nada. Espera, todavía no llames a la brigada antiplagios. La mayoría de las tramas de Shakespeare son prestadas, y la gente del siglo XVI no tenía el mismo concepto de "originalidad" que nosotros. La historia de Hamlet se remonta al siglo IX. Se centra en "Amleth" (¿te suena de algo?), un joven que pretende estar loco para poder vengar el asesinato de su padre. Saxo Grammaticus incluyó el relato en un texto del siglo XII y más tarde, Fraçois de Belleforest lo tradujo del latín al francés en Histoires Traquiques (1570), que es la fuente es la que se pudo haber basado Shakespeare.
La historia tampoco acabó con Shakespeare. Otros siguieron los pasos del autor y adaptaron la obra, como es el caso del famoso director de cine japonés Akira Kurosawa (Los canallas duermen en paz), Disney (El rey león), Los Simpson, y numerosos estudiantes de inglés en YouTube. ¿Quién sabe? Puede que tu adaptación sea la siguiente.
¿Y a mí qué?
Hamlet está atravesando la crisis de la adolescencia. Es cierto que no se tiñe el pelo ni pega fotos de Fall Out Boy por las paredes, pero sí que empieza a vestirse solo de negro y a hablar mucho consigo mismo, lo cual es el equivalente del siglo XVI a tener un diario en video. Le gusta una muchacha que puede que lo esté engañando con otro, no le gusta el nuevo marido de su madre, y le supone mucha presión estar a la altura de las expectativas de su padre.
En otras palabras, Hamlet es uno más de nosotros, la única diferencia es que él está rodeado de problemas (y fantasmas) mucho más graves que los nuestros. Pero su misteriosa vida interior, su montaña rusa de emociones, su lucha por descubrir qué hacer con su vida, o sus sentimientos encontrados acerca de sus padres, son los ingredientes de cualquier novela (o película) de iniciación.
Si prefieres la versión de los eruditos, podríamos decir que deberías leer Hamlet porque puede que esta obra marque el inicio de un nuevo tipo de literatura que se centra en la lucha interna de un único individuo, en lugar de en los conflictos externos entre individuos. O podemos simplificarlo más y decir que es posible que Hamlet sea el primer hombre (o adolescente) moderno de la literatura occidental.
Frase Clave
HAMLET¡Ser, o no ser, es la cuestión!—¿Qué debe más dignamente optar el alma noble entre sufrir de la fortuna impía el porfiador rigor, o rebelarse contra un mar de desdichas, y afrontándolo desaparecer con ellas? Morir, dormir, no despertar más nunca, poder decir todo acabó; en un sueño sepultar para siempre los dolores del corazón, los mil y mil quebrantos que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara concluir así! (3.1.65-73)