El Duque y el Rey
El rey es el mayor de los dos estafadores que Jim y Huck conocen en el capítulo 19, y definitivamente, es el peor de los dos. Twain mismo lo dice la primera vez que realizan una de sus fechorías; el duque estafa nueve dólares inofensivos mientras que el rey se roba 80 con pretensiones religiosas y tomando ventaja de la fe que tiene la gente.
Cuando van a robarle el dinero de la herencia de Peter Wilks, fíjate que el rey toma el rol activo mientras que el duque actúa como un sordomudo. (Esto acentúa el hecho de que, a través de todas sus aventuras, el duque ha sido metafóricamente sordo y tonto a la inmoralidad del rey que siempre lo convence para apoyarlo). Cuando el duque tiene una crisis moral, el rey habla con él y lo trae de vuelta al camino de la inmoralidad y lo despreciable. Si pudiéramos hacerle una maldad a uno de ellos, sin duda elegiríamos al rey. Aunque, al final, no es necesario hacer ninguna maldad. Se podría decir que se hace justicia cuando ambos llegan a su pegajoso final.
Ambos, el rey y el duque, son personajes importantes en el crecimiento moral de Huck. Al observarlos, juzga que lo que hacen está mal y aprende en base a ejemplos negativos. La influencia del rey sobre el duque (la capacidad que tiene para hacer que el duque haga cosas malas) despierta preguntas interesantes: ¿qué tanto poder puede tener un hombre sobre otro? Huck, por ejemplo, pudo sobreponerse a la mala influencia de su padre. ¿Y su relación con Tom? O ¿Su habilidad de hacerse amigo de Jim a pesar de su entorno y las influencias que lo rodean?