Los niños muertos
Desafortunadamente, en esta obra abundan los bebés muertos y asesinados. Y es difícil hacer bromas acerca de eso, aún si son ficticios y tienen varios cientos de años. Las brujas arrojan al caldero un "finger of birth-strangled babe" y luego conjuran una aparición de un niño ensangrentado que dice que a Macbeth no le hará daño ningún hombre "of woman born" (4.1.30;91); Fleance es testigo de los asesinatos de su padre antes de que casi lo maten a él; Macbeth mata al Jóven Siward; y al hijo pequeño de Macduff, a su "pequeño polluelo," se le llama "huevo" antes de ser asesinado.
Entonces, ¿qué pasa con esto?
La obra está obsesionada por demostrar lo que sucede cuando se extinguen las estirpes familiares, que es exactamente lo que tiene en mente Macbeth al ordenar el asesinato de los hijos de sus enemigos. (Su deseo de matar niños, de hecho, es un signo claro de que ya pasó el punto de retorno). Todo esto tiene su origen en la ira de Macbeth al enterarse que los "children [de Banquo] shall be kings" (1.3.89), pero no los de Macbeth: él lamenta eso, cuando las brujas predijeron que sería rey, le colocaron una "fruitless crown" en su cabeza y un "barren scepter" en las manos (3.1.66-67).
Asimismo, hay una sensación de un gran desorden político y de linaje aquí. Cuando Macbeth asesina a Duncan y se lleva la corona, a Malcolm (el heredero del rey Duncan) se le niega "the due of birth" (3.6.29). Para el final de la obra, se recobra el orden con la promesa de que Malcom sea coronado como el Rey merecedor del trono. Y también sabemos que la estirpe de Banquo reinará por varias generaciones venideras. Es pertinente que, al final, a Macbeth lo asesine un hombre a quien "sacaron antes de tiempo" del vientre de su madre.