Los diamantes con los que Ben se hace rico son un símbolo concreto de riqueza en La Muerte de un Viajante. A diferencia de las ventas, en donde Willy no tiene absolutamente nada de lo que alardear, los diamantes representan pureza, un logro material puro. Los diamantes también son vistos como un medio para hacerse rico de la noche a la mañana; la solución de todos los problemas. Cuando Willy considera el suicidio, oye a Ben diciéndole que “…La jungla es oscura, pero está llena de diamantes, Willy”. La jungla, aquí, es un riesgo (psicológico y, curiosamente, moral), que puede ofrecer riqueza. Mientras decide si matarse o no, Willy se ve yendo a la oscura jungla en busca de diamantes para sus hijos.