Resumen de Sus ojos miraban a Dios
Cómo se desenvuelve la historia
Sus ojos miraban a Dios sigue la vida de Janie Crawford, una niña con ascendencia blanca y negra, a principios de siglo. En su adolescencia, Janie ve una abeja polinizando una flor en el peral de su jardín y se obsesiona con encontrar el verdadero amor. A partir de ahí, la novela documenta su crecimiento y madurez emocionales en el transcurso de tres matrimonios.
El primer matrimonio de Janie, con un agricultor de nombre Logan Killicks, es planificado y formalizado gracias a las buenas intenciones de la abuela de Janie, Nanny. En este matrimonio, Janie se irrita con el insípido, aunque fiable Logan. Después de que amenaza con matarla si no lo obedece, lo deja por el cortés y ambicioso Joe Starks.
Joe lleva a Janie a Eatonville, la primera ciudad de la Florida negra en su totalidad, donde vive la gran vida como la esposa del alcalde. Sin embargo, Janie descubre que su esposo tiene definiciones muy rígidas sobre el papel de la mujer. Joe con frecuencia la manda a callar y se niega a oír las opiniones de los demás. A medida que envejece, trata de distraer la atención de los demás de su cuerpo en decadencia, acusando a Janie de actuar demasiado joven para su edad. Al final, Janie no lo soporta más y descarga su rabia contra él, con lo que insulta su hombría y su orgullo. Joe de desmoraliza y se lleva ese sentimiento hasta su lecho de muerte, donde se niega a dejar que Janie lo visite. En sus últimos momentos de vida, Janie entra por la fuerza a su habitación y le dice lo que piensa.
Tras esta muerte prematura, Janie se viste de viuda y vive una vida feliz de soltera hasta que conoce a un hábil y encantador vagabundo de nombre Tea Cake. Aunque Tea Cake es doce años menor que Janie, con él encuentra el amor verdadero que ha soñado toda la vida. En su relación, ambas partes experimentan ataques de celos, aunque Janie y Tea Cake con el tiempo encuentran la felicidad en el trabajo en los campos de los Everglades y sus relaciones con los trabajadores inmigrantes.
El desastre llega con la forma de un huracán. Tea Cake recibe suficientes advertencias sobre su llegada e incluso tiene la oportunidad de huir, pero decide quedarse en el "fango" por amor al dinero. El huracán llega con una ferocidad divina, con lo que los habitantes de los Everglades quedan con las opciones de marcharse o morir. Mientras huyen de la tormenta, Tea Cake salva a Janie de un perro feroz, que a su vez lo muerde a él. En este desafortunado acontecimiento, Tea Cake es contagiado de rabia y sus celos naturales se vuelven sospechas agresivas y paranoia hacia Janie. Al final, Janie es obligada a dispararle para protegerse. Aunque va a juicio por asesinato, es declarada inocente.
Tras el funeral de Tea Cake, Janie regresa a casa a Eatonville. Ahí, se encuentra con su vieja amiga Pheoby Watson y le cuenta su historia. Dicha narración nos da el marco de la novela.