Para nosotros la Sra. Johnson es comiquísima. Es como la vecina chismosa que hay en absolutamente todas las telecomedias. Como Kramer en Seinfeld, tiene la habilidad de obtener comida gratis de sus vecinos, los Younger. Solo está en escena por un par de minutos y se las arregla para llevarse algo de café o un pedazo de tarta. Muy astuta, la Sra. Johnson.

Aunque la vecina metiche de los Younger definitivamente le da un poco de comicidad al asunto, también trae un tono más oscuro a la obra. Lleva consigo un periódico que reporta que una familia negra que vive en un vecindario de blancos, ha sido recientemente bombardeada en su propia casa. Esta noticia aumenta la tensión a la mudanza de los Younger y a la obra en general.

Aunque la Sra. Johnson es amable por fuera, también parece un poco resentida. Insinúa que los Younger piensan que son “demasiado buenos” para vivir en un vecindario de negros. La Sra. Johnson casi parece disfrutar compartir la información del periódico con ellos.

Cuando se va de la casa de los Younger, deja allí el periódico, como si quisiera insinuar que si los Younger encuentran problemas en el nuevo vecindario, es porque lo merecen. Esencialmente, la Sra. Johnson representa el resentimiento que algunos negros sienten cuando otros negros comienzan a ascender en la escala social.