Travis Younger
Es de lejos el miembro más joven de la familia (en la descripción de la escena se lo muestra como un niño de 10 u 11 años) y representa el futuro de la familia Younger. Hansberry nos deja un simbolismo –no muy sutil- cuando nos enteramos de que uno de los pasatiempos favoritos de Travis es jugar con las ratas. Por supuesto, este simbolismo no le resbala a Lena ni a Ruth. No está bien que tu “futuro” sea jugando con ratas. Mamá y Ruth entienden que si siguen viviendo en ese asqueroso apartamento,
Travis estará destinado a vivir en un lugar por debajo de lo que realmente se merece. Que Travis esté tan a gusto con las ratas, simbólicamente significa que la familia Younger jamás podrá escapará de los bajos fondos.
Travis tiene un rol simbólico de nuevo en la última escena de la obra cuando Walter, su padre, planea tomar el dinero del Sr. Lindner. Mamá, entonces, le dice a Travis que se quede y vea cómo su padre se rinde ante “El Hombre”. Los ojos de Travis son muy inocentes y Walter no puede hacerlo delante de su hijo. Si Travis viera cómo su padre se rebaja por dinero, Walter se sentiría siempre como un mal padre, y simbólicamente el futuro de la familia Younger estaría marcado por la vergüenza.
Entonces ¿a ti también te parece que Travis es más un símbolo que una persona? Sí, para nosotros también. El más joven de los Younger jamás se humaniza como personaje. La mayor parte de la obra, es un niño, inocente, y de buen corazón, que no ha sido corrompido por el mundo. Aun así, juega un rol importante. Sin Travis sirviendo como el angelito bueno en el hombro de su padre, la conclusión de la obra hubiera sido quizá muy amarga.