Tom Joad
Nada más que la verdad, señora
Te daremos el informe detallado de Tom Joad. Bebe whisky de vez en cuando, solía jalarle de las trenzas a las niñas cuando era pequeño, le gustan las muchachas y baila mucho. También es el hijo predilecto de mamá Joad (pero no le digas a los otros cinco). No le gusta cuando la gente atropella animales a propósito en la carretera; dice: "Gives me a little shakes ever' time" (16.279).
Ah, sí, y asesinó a un hombre con una pala en un baile después de ser apuñalado. Un pequeño detalle sin importancia, ¿no crees?
Esta es la cruda realidad sobre Tom, y aunque puede hacer que le temamos un poco, también nos demuestra que en el fondo Tom Joad es un sensiblero.
Tom tiene muchas capas, como una cebolla
Está claro que Tom Joad no es el tipo de persona que quieres hacer enojar. Sin embargo, si nos enfrentáramos a circunstancias desesperadas y tuviéramos que hacer un viaje épico a través de los Estados Unidos en un auto destartalado, remolcando todas nuestras posesiones, definitivamente querríamos que Tom Joad estuviera en nuestro equipo.
No cabe duda de que Tom no tolera sandeces. Cuando un transportista le muestra una etiqueta adhesiva que dice que no se aceptan autoestopistas, Tom responde:
"Sure—I seen it. But sometimes a guy'll be a good guy even if some rich bastard makes him carry a sticker." (2.3)
Oh, robamos esa línea por nuestros propios medios.
Básicamente, Tom siempre es capaz de ir directamente al grano. Reafirma ese viejo proverbio que dice: "No juzgues a un libro por su portada". Previamente en la novela, le dice al transportista:
"You got me wrong, mister… I ain't keepin' quiet about it. Sure I been in McAlester. Been there four years. Sure these is the clothes they give me when I come out. I don't give a damn who knows it. An' I'm goin' to my old man's place so I don't have to lie to get a job." (2.56).
Tom no tiene nada que esconder. Se rige por la honestidad y no le interesa esconder la verdad.
Tom: Extraordinario hermano mayor
¿Has notado que Tom es muy bueno dando consejos? Es el Dan Savage del Dust Bowl. Por ejemplo, le recomienda al mecánico tuerto (que llora por lo solo que se siente) que se consiga un parche para el ojo y se bañe. Es un consejo bastante práctico. Cuando su hermano menor, Al, se pone a la defensiva por haber averiado la camioneta, Tom le dice que se calme y deje de ser tan inseguro. Cuando Noah le dice a Tom que va a abandonar a la familia, Tom intenta decirle que es una mala idea. Cuando Winfield se enferma por comer tantos duraznos del árbol, Tom sabe exactamente cuál es el problema.
Todo ese tiempo en prisión le enseñó a Tom algunas cosas sobre la vida, la libertad y la búsqueda de tocino. Tiene los pies sobre la tierra y, como su madre, puede analizar y resolver problemas mejor que un prodigio del ajedrez.
Tom el marciano
Aunque hay algo fuera de lo normal sobre nuestro querido Tom. No es como su familia. Es algo distinto, casi un extraño. Tal vez tiene algo que ver con el hecho de haber pasado cuatro años en la penitenciaría estatal. A pesar de ser nuestro héroe, a veces sentimos que Tom es un misterio y desearíamos saber más sobre él.
Tom comienza la novela como un rudo convicto determinado a volver a su casa, y a relajarse durante un tiempo en la granja de la familia. Cuando se da cuenta de que son tiempos difíciles, Tom no se escapa. No se relaja ni deja que otra persona tome las decisiones. No duerme siestas en el pajar. Da un paso al frente, toma el liderazgo y guía a su familia a través del país. Es un líder.
Tom no es el único marciano por aquí. Casy también es un poco extravagante; además, estuvo lejos del pueblo durante mucho tiempo. Quizá sea por eso que Tom y el reverendo Casy se llevan tan bien —ambos son forasteros. Son como dos gotas de agua. Creemos que Tom admira a Casy y considera al pastor como una especie de mentor. De cualquier modo, a Tom le agradan las ideas y las palabras de Casy. Esas palabras e ideas transforman a Tom en el transcurso de la novela.