Mansión de Hérot, salas de banquete
En la traducción de Beowulf que utilizamos, la sala de banquetes del rey Ródgar se llama Hérot, que es su nombre en inglés antiguo. Traducido al castellano, "Hérot" quiere decir "salón del ciervo". La lujosa y extravagante mansión de Ródgar, donde sus guerreros se reúnen para beber y celebrar, y el monarca es el centro de atención, hace referencia a este imponente y majestuoso animal. Y es que los ciervos no son un animal cualquiera. Son animales de presa que cazan los hombres y otros depredadores. Quizás este sea un pequeño indicio de que la mansión está destinada a que la ataque una y otra vez el demonio devorador de hombres de la zona, Gréndel.
Hérot, junto con la sala de banquetes de Gautalandia donde manda el rey Híglak, representa la fraternidad y la unidad de los guerreros de la tribu. Todas las salas se convierten en símbolos de poder, un lugar donde los reyes pueden exhibir su oro, joyas, armadura, riqueza e incluso sus soldados, es decir, el número de "vasallos" o seguidores del cual se pueden jactar. Beowulf y sus hombres van al Hérot primero para un audiencia con el rey, segundo para un banquete y tercero para tener un lugar donde descansar con su armadura y sus armas al lado, listos para la acción. Las salas sirven de palacio, comedor, bar y barraca a la vez: un símbolo visible de la intensa vida de formalidad, exceso y guerra salvaje que llevaban los guerreros medievales.