El color rojo

El color rojo

Sensaciones intensas

Saquen una hoja y guarden todo lo demás: vamos a hacer una pruebita sorpresa. La pregunta es la siguiente: ¿qué te sugiere el color rojo?

¿Fuego? ¿Pasión? ¿Amor? ¿Rosas? ¿Peligro? ¿Emoción?

Exacto.

El rojo es un color intenso, quizá el más intenso de todos. De modo que cuando Jonás empieza a ver este color, no solo está viendo la coloración, sino también pasión, fuego y amor. Es lógico que lo primero que ve de ese color sea una manzana, ya que la misma fruta que mete a Eva en problemas en el Edén también mete a Jonás en problemas en su comunidad:

Todo el mundo había sabido, recordó con humillación, aquel anuncio: "ATENCIÓN. RECORDAMOS A LOS JÓVENES DE ONCE AÑOS QUE NO SE PERMITE SACAR OBJETOS DEL ÁREA DE RECREACIÓN Y QUE LOS BOCADILLOS SON PARA CONSUMIRLOS, NO PARA GUARDARLOS". Dicho anuncio había sido creado específicamente para él, aquel día del mes pasado que se llevó una manzana a casa. Nadie había hablado de ello, ni siquiera sus padres, porque bastaba la Comunicación Pública para producir el debido arrepentimiento. Él, por supuesto, había tirado la manzana y había pedido disculpas al Director de Recreación a la mañana siguiente, antes de ir a la escuela. (3.20)

También es lógico que Fiona, la chica con la que anda loco Jonás, tenga el pelo rojo, y que en el punto más emotivo de la novela, cuando Jonás intenta sobrevivir y se aferra con desesperación al último rayito de esperanza y valor que le queda, vuelva a aparecer el color rojo, esta vez en el trineo sobre el que se desliza por la colina cubierta de nieve.