El trineo

¿Rosebud?

Te presentamos el trineo más famoso del mundo desde El ciudadano Kane.

El trineo aparece por primera vez cuando el Dador compara el proceso de recepción de recuerdos con la sensación que produce el deslizarse por la nieve sobre un trineo. Al principio es muy divertido (fiestas de cumpleaños, el viento en la cara), pero no alcanzas ni a reaccionar y ya perdiste un brazo (lo cual, en su comparación, es como cuando la nieve se acumula delante del trineo):

Es como si… El hombre hizo una pausa, como si quisiera encontrar las palabras justas para describirlo.

—Es como bajar un monte en trineo sobre un espeso manto de nieve —dijo por fin—. Al principio es emocionante: la velocidad, el aire cortante puro y fino; pero enseguida se acumula la nieve, se amontona sobre los deslizadores, y te frena, tienes que empujar fuerte para seguir y… (10.59)

Después Jonás experimenta lo mismo, ya que ése es su primer recuerdo. También vemos el mismo trineo al final de la novela, cuando Jonás se lanza colina abajo hacia la aldea que es o bien una alucinación o bien el lugar de sus sueños, llamado Afuera.

Como el Dador te revela el símil desde el principio, no hay mucho más que añadir a la comparativa entre deslizarse en trineo colina abajo y recibir recuerdos. Pero sí podemos reflexionar sobre qué significa el hecho de que Jonás viva ese mismo recuerdo al final de la novela. Hasta ahora, la acción era una especie de sueño, el recuerdo de alguien, la sensación de júbilo de otro y la dificultad y el dolor de otro.

Pero ahora Jonás hace suyo todo lo anterior. Incluso la novela afirma de forma explícita que Jonás usa sus propios recuerdos, en lugar de recurrir a las fugaces evocaciones que le fueran entregadas por el Dador. Es decir que sus sueños se hacen realidad, y el trineo es prueba de ello.

Desde luego, también cabe la posibilidad de que la última bajada en trineo no sea más que un recuerdo de Jonás y no suceda realmente…