D.B. Caulfield
D.B. es el hermano mayor de Holden y es guionista en Hollywood. Antes escribía excelentes historias, tan buenas, que de hecho, Holden dice dos veces que era su escritor favorito. Es el colmo de la falsedad para Holden, porque sacrificó su arte (escribir historias) por dinero (escribir guiones). Compara esto, por cierto, con Estelle Fletcher, quien evita sonar cursi y falsa en el disco de Little Shirley Beans. D.B. es justo lo contrario, al menos para Holden. En resumen es un vendido.
Pero la información más relevante que tenemos de D.B. tiene que ver con la guerra. Holden revela en un flashback que D.B. estaba en el ejército. Por lo que revela la narración, la experiencia tuvo un efecto traumático en D.B. Cuando regresó, nos cuenta Holden, que se acostaba en la cama todo el tiempo y lo único que hacía era mirar al techo. Le dice a Allie que la guerra “no hace un demonio para mejorar su escritura” con amargura y melancolía. Dice también, entre otras cosas, que en el ejército hay la misma cantidad de “bastardos” que en las filas nazis, y que si hubiera tenido que disparar, no habría sabido a dónde. Estas declaraciones pretenden señalar lo absurdo de la guerra. Cuando Holden tiene una opinión comparable acerca de la bomba atómica (que sería un voluntario para sentarse en la siguiente) vemos que, a pesar de su corta edad, tiene más o menos las mismas sensaciones de la guerra que su hermano mayor.
D.B. nos recuerda entonces, que El Guardián entre el Centeno tiene mucho que ver con la Segunda Guerra Mundial. Después de todo estamos en 1949 (o 1948) ¿cómo podría ser distinto? Hablamos con más detalle de este tema en la sección de Ambientación, pero D.B. lo hace más personal, humaniza los efectos de los eventos históricos. Podemos hablar generalmente acerca del aislamiento, la depresión y la desilusión, pero solo tenemos que recordar a D.B. acostado en su cama viendo fijamente al techo, y veremos lo que significa para una persona pasar por esos acontecimientos.