Phoebe Caulfield
Holden habla de su hermana hasta más no poder. Asegura que es la niña más inteligente del mundo, increíble bailarina, emocional y divertida. Siempre entiende de lo que habla. Sabe muy bien la diferencia entre una buena película y una mala. Ella escucha.
Luego conocemos a Phoebe, y básicamente es igual a como la describe Holden. Tiene un carácter encantador porque se las arregla para ser todo lo que dice su hermano que es, pero sin perder su niñez (fíjate en lo que escribe en su cuaderno. Son, a todas luces, garabatos de alguien de diez años). Aunque sentimos un poco la manipulación del autor cuando Phoebe corrige a Holden acerca de Robert Burns, pero bueno, eran los años cuarenta, así que quizá los niños sabían acerca de esas cosas.
En todo caso, es esta mezcla de entusiasmo infantil y agudeza adulta lo que hace a Phoebe un personaje irresistible. Lo que escribe en su cuaderno tiene varios signos de exclamación (cosas de chicos), pero le está diciendo a Holden con eso, que a él todo le molesta (cosas de adultos). Es suficientemente inteligente como para darse cuenta de que a Holden lo botaron de nuevo (cosas de adultos), pero responde poniéndose la almohada en la cabeza y repitiendo “Papá va a matarte, papá va a matarte” (cosas de chicos). Ahora ¿qué hay con ella queriéndo irse con él? ¿Cosas de chicos o cosas de adultos? Cosas de chicos, sí, porque hace la maleta pensando con terquedad que se irá al oeste y no regresará. No, ya va, ese es Holden. Phoebe no está emocionada por irse, está emocionada por estar con Holden, y es posible que quiera irse con él porque –probablemente en un nivel inconsciente- siente que él necesita a alguien que lo cuide.
Cuando Holden se niega a que lo acompañe, ella comienza a cuidarlo a su modo, en esa conmovedora escena del carrusel, cuando le pone la gorra de caza roja. Phoebe le da mucho a Holden, no como los demás personajes (lee el “Análisis del personaje de Holden” para más detalles).
Así que para los ojos de Holden, Phoebe es la encarnación exacta de lo que él quiere proteger siendo el guardián del centeno. No es coincidencia que sea ella quien él elige para contarle el sueño. Su reacción (“Papá te va a matar”) no lo transmite, pero tenemos la sensación de que Phoebe sabe exactamente qué está pensando Holden, lo entiende perfectamente, así como nos lo dijo él mismo.