El cuarto rojo

El cuarto rojo

También conocido como el cuarto más espantoso de todos los tiempos, alias: prueba de que la sra. Reed se gana la medalla a la peor tía de todos los tiempos.

Llamando al dr. Freud

El cuarto rojo fue una vez la habitación del tío de Jane, el tío Reed, y era también (tan tan taaaan) la habitación en donde él murió. Encerrada en el cuarto rojo, creyendo que el fantasma de su tío se levantaba de la tumba, Jane experimenta un momento de trauma extremo que se convierte en histeria:

Traté de tranquilizarme, aparté el cabello que me caía sobre los ojos, levanté la cabeza y traté de sondear las tinieblas de la habitación. En aquel instante, una extraña claridad se reflejó en la pared. ¿Será -me pregunté- un rayo de luna que se desliza entre las cortinas de las ventanas? Pero la luz de la luna no se mueve, y aquella luz cambiaba de lugar. Por un momento se reflejó en el techo y luego osciló sobre mi cabeza. Ahora, a través del tiempo transcurrido, conjeturo que tal luz provendría de alguna linterna que, para orientarse en la oscuridad, llevase alguien que cruzaba el campo, pero entonces, predispuesta mi mente a todos los horrores, en tensión todos mis nervios, pensé que aquella claridad era quizá el preludio de una aparición del otro mundo. El corazón me latía apresuradamente, las sienes me ardían, mis oídos percibieron un extraño sonido, como el apresurado batir de unas alas invisibles, y me pareció que algo terrible y desconocido se me aproximaba. Me sentí sofocada, oprimida; no podía más... Corrí a la puerta y la golpeé con desesperación. (1.2.32)

Y ustedes saben, Shmoopers, que cada vez que la idea de "histeria" se asoma por ahí, también hay por ahí un antiguo análisis freudiano (Freudian analysis) a la vuelta de la esquina.

Resumamos rápidamente: la tía de Jane, una mujer de edad avanzada que se supone debería ser como una madre adoptiva para ella (pero parece más una madrastra malvada), encierra a Jane en un cuarto que está decorado totalmente en rojo. Y Jane entra en pánico cuando piensa que el fantasma de un hombre viejo y pariente de ella puede estar invadiendo el cuarto. Veamos: figura materna, figura paterna, espacio cerrado. No necesitamos ir más lejos para hacer un poco de psicoanálisis tradicional por aquí, ¿no es cierto?

Empezaremos con nuestro psicoanálisis más parecido al estilo de Freud. Mira: ese espacio cerrado de color rojo puede verse un poco como el espacio dentro del útero. La tía Reed, nuestra figura materna, está esencialmente forzando a Jane a regresar al "útero". Y para empeorar las cosas, ese útero, bueno, cuarto rojo, es luego invadido por una figura paterna.

¿Suena loco? Lo es. Jane no está simplemente volviendo a nacer (lo cual es lo que normalmente ocurre, simbólicamente, cuando alguien es forzado dentro de un espacio cerrado en literatura) sino que está siendo concebida otra vez. Esto es concepción en reversa: en lugar de la figura paterna entrando en el espacio cerrado o útero (léase: esperma inseminando el huevo) seguido por la figura materna liberando una criatura fuera del espacio cerrado, tenemos a la figura materna empujando al niño de regreso al espacio cerrado, seguido por la figura paterna ingresando al espacio cerrado.

Entonces, ¿qué significa todo esto? Un montón de cosas. Puede entenderse como que la tía Reed está tratando de erradicar a Jane totalmente. Puede simbolizar el hecho que la madre y el padre de Jane realmente tienen un papel secundario en esta narración y que las tías y tíos se convierten en figuras parentales. O puede que esta nueva concepción sea muestra de que Jane está realmente sola en el mundo.

O...

Pero no tenemos que detenernos aquí. Algunas interpretaciones que no van tanto al estilo de Freud: el cuarto rojo es similar a ese otro lugar notablemente rojo: el infierno. Jane es ciertamente muy precavida en lo que se refiere al pecado luego de este incidente, ¿no es cierto?

Por otra parte, puedes pensar en la experiencia del cuarto rojo como parte del indescriptible trauma del sufrimiento. Recuerda que Jane pierde la consciencia porque apenas puede lidiar con ella y nunca puede en realidad verbalizar cuál es el problema (aparte de la posibilidad de un fantasma). Cada vez que Jane sufre en el futuro, regresará al cuarto rojo.