Comidas y banquetes
En una cultura donde la hospitalidad es una muestra importantísima del carácter, los banquetes y las festividades son una medida de hospitalidad y de civismo humano. A menudo, una falla en un banquete es señal de un defecto del anfitrión. Por ejemplo, Polifemo hace banquetes con carne humana, lo que lo convierte en, bueno, un monstruo inhumano.
Circe parece hospitalaria porque sirve buena comida, pero prueba ser todo una bruja poniéndole una droga a la comida que la convierte en animales. Los hombres de Odiseo trasgreden los límites de la hospitalidad comiendo en el sagrado castillo de Helio y en consecuencia mueren.
El ejemplo más obvio de un banquete mal hecho es el saqueo de las provisiones de Odiseo de uno de los pretendientes. Esto muestra que el supuesto hombre "noble" no tiene las cualidades humanas de moderación y propiedad; y por ende son considerados como menos que humanos y merecen la muerte (al menos eso es lo que dice Odiseo).
Por otra parte, Néstor, Menelao y los feacios sirven banquetes adecuados; llenos de buena comida, vino y cantos. Son considerados no solo buenos anfitriones, sino excelentes seres humanos.