Resumen de El mercader de Venecia
Cómo se desenvuelve la historia
El mercader de Venecia comienza en una calle de Venecia (en Venecia también hay calles, no solo canales, ¿quién lo hubiese dicho?) donde Antonio, un mercader veneciano, se queja de una tristeza que no puede explicar. Sus amigos le dicen que si ellos tuviesen tanta mercadería de la que preocuparse como Antonio, ellos también andarían tristes. Aparentemente, todo su dinero está invertido en una serie de emprendimientos a la mar en sitios exóticos. Pero Antonio está seguro de que no es el dinero lo que lo entristece.
Bassanio, el amigo de Antonio, entra en escena y nos enteramos de que Antonio ha tenido a Bassanio en mente. Aparentemente, Bassanio acaba de volver de un viaje secreto en el que fue a ver a una heredera llamada Porcia en Belmont. Bassanio financió su viaje (y de hecho, toda la vida que lleva) pidiendo dinero prestado de Antonio. Porcia es hermosa, inteligente y, aún más importante, tiene mucha fortuna. Si Bassanio tan solo pudiera producir la apariencia de algo de riqueza, él estaría en posición de competir contra todos los otros tipos que están tratando de disputarse la atención de Porcia. Si se casan, él ya no tendrá ningún problema económico. Antonio estaría más que dispuesto a prestarle a Bassanio el dinero que necesita para atraer a Porcia, excepto que, como ya sabemos, todo el dinero de Antonio está a la mar. Los amigos se despiden con el acuerdo de que intentarán recaudar los fondos en la zona utilizando el crédito de Antonio.
Mientras tanto, hasta las herederas con mucha fortuna tienen sus problemas. Porcia tiene una plaga de pretendientes provenientes de los cuatro rincones de la tierra, pero no se le tiene permitido elegir a quien ella quiere. En cambio, su padre, antes de morir, concibió una prueba inusual. Se colocarán tres cofres, uno de oro, uno de plata y uno de plomo, frente a cada pretendiente y, el que elija el correcto se lleva a la chica. (Parece un giro de la historia de Ricitos de oro y los tres osos). Porcia se queja de todos los caballeros importantes que vienen a verla ya que cada uno de ellos tiene algo malo.
Mientras Porcia trata de ingeniárselas para evitar el matrimonio, Bassanio trata de ingeniárselas para casarse con ella. Él negocia con un prestamista judío, Shylock, pidiéndole 3,000 monedas de oro (ducados). Bassanio pide el préstamo del dinero utilizando el crédito de Antonio. El problema es que Antonio es antisemita (tiene prejuicios contra los judíos) y ofende a Shylock cada vez que se le presenta la oportunidad.
Astutamente, Shylock dice que probará el método de Antonio para hacer negocios dándole el préstamo del dinero sin interés. Sin embargo, esto es con la condición de que Antonio deba firmar un pagaré prometiendo que si no se paga la deuda, Antonio deberá darle a Shylock una libra de su propia carne. En el momento, esto pareció una buena idea (eh, ¿en serio?) dado que Antonio está seguro que habrá ganado el dinero de sus barcos antes de la fecha de caducidad de Shylock.
Antes de tener suficiente tiempo para analizar la ridiculez de la idea de prometerle a alguien una libra de tu propia carne, ya volvimos a Belmont donde estamos aprendiendo las reglas del juego de los cofres. Si eliges el incorrecto, no solo no te casarás con Porcia, sino que además no podrás casarte con nadie por el resto de tu vida. Vemos cómo los pretendientes pierden al elegir el cofre equivocado.
Mientras tanto, Jessica (la única hija de Shylock) nos dice que vivir en la casa de Shylock es un infierno y que le avergüenza ser su hija. ¡Ay! Ella decide fugarse, casarse secretamente con Lorenzo y convertirse al cristianismo. Cuando su padre abandona la casa para ir a cenar, Jessica tiene la oportunidad de materializar su rebelde plan. Tan pronto su padre sale por la puerta, Jessica se da a la fuga con su amante, Lorenzo, y se lleva una buena cantidad de efectivo de su padre. Bassanio y algunos de sus amigazos salen para Belmont con la esperanza de que Bassanio se pueda quedar con la hermosa y acaudalada Porcia.
También nos enteramos a través de unos chismosos de Venecia que Shylock se enrojeció de bronca al enterarse que su hija se había ido, gritando "¡Mi hija! ¡Mis ducados! ¡Oh, mi hija huida con un cristiano! ¡Oh mis ducados cristianos!" (2.8.15-16). (Fíjate en las prioridades aquí, él está tan enfadado por el hecho de que le desapareció el oro como por el hecho de que su niñita lo ha abandonado). Estas son buenas noticias para Antonio, que odia a Shylock. Pero a Antonio no le dura mucho la alegría ya que está muy ocupado recuperándose del hecho de que Bassanio se fue a galantear con Porcia.
Volvemos al chismoseo de Venecia, donde nos enteramos que los barcos de Antonio se han estado hundiendo por todas partes. Shylock aparece, aún con enfado por la rebelión de su hija, pero le agrada mucho saber que tendrá la oportunidad de sacarle una libra de carne a su enemigo Antonio. Él les explica a los chismosos que odia a Antonio porque Antonio lo odia a él por ser judío. Entonces, Shylock presenta un hermoso discurso en defensa de la humanidad de los judíos, en el que se incluye el famoso verso "Si nos pincháis, ¿no sangramos?"
Concluye que un judío no es tan distinto de un cristiano y que en esta situación, un cristiano buscaría venganza. Por lo tanto, él hará lo mismo, porque los cristianos le enseñaron a odiar por medio de su crueldad. La ira de Shylock aumenta al enterarse de que su hija está despilfarrando su dinero, entonces hace los arreglos necesarios para que se encarcele, corte a pedazos y mate a Antonio.
Mientras tanto en Belmont, Porcia está deshaciéndose de los hombres. Pero está muy entusiasmada con Bassanio. Extraordinariamente, Bassanio elige el cofre de plomo (¡correcto!) y se gana a Porcia y a sus riquezas. Porcia está enamorándose cada día más de Bassanio cuando Lorenzo y Jessica llegan con la noticia de que Antonio está por morir por orden de Shylock. Porcia ofrece pagar la deuda de Antonio, y ella y Bassanio se casan rapidísimo (como de apuro) antes de que enviar a Bassanio de vuelta a Venecia con veinte veces la cantidad que se le debía a Shylock. Porcia le da a Bassanio un anillo y le hace prometer que nunca se lo quitará, lo cual, estamos seguros, que pronto cobrará importancia.
Mientras tanto, Porcia se las ha ingeniado con un plan de vestirse de hombre y hacerse pasar por un abogado para defender a Antonio durante su enjuiciamiento. Ella le dice a Lorenzo que cuide de su casa, se disfraza a sí misma y a Nerissa de hombres, y sale de apuro para Venecia. También, Graziano de repente se casa con Nerissa.
La escena se traslada a la sala del tribunal en Venecia. Todos le han rogado a Shylock, pero él no entra en razones. Él quiere justicia y eso significa tener una libra de la carne de Antonio, según lo prometido. Parece que no hay esperanza hasta que un joven de apariencia afeminada se presenta y justamente es abogado. Se llama Baltasar (alias Porcia).
Porcia (como Baltasar) entonces comienza a argumentar que Shylock debería tener misericordia de Antonio, dado que la misericordia es un bien aún mayor que la justicia. Shylock dice que él no necesita la misericordia, muchas gracias, pero él está bien conforme simplemente con la justicia. Nadie puede evadirlo, Antonio firmó el pagaré, el dux no piensa hacer excepciones a las reglas y Shylock no cede. A Antonio no le interesa si muere. Bassanio dice que desearía cambiar la vida de su esposa y su propia vida por la de Antonio, lo que no le agrada mucho a su esposa, pero ella no puede decir nada porque está disfrazada en encubierto.
Porcia (como Baltasar) prepara a Antonio para la cuchillada, pero se detiene justo al momento de hacerlo al ver que Shylock está afilando su cuchillo. Ella dice que el pagaré le garantiza a Shylock una libra de carne, pero si él derrama una gota de sangre cristiana, él será culpable de tramar el asesinato de un cristiano veneciano, lo cual acarrea la sanción de perder todo lo que posee. Shylock dice algo como: "entonces; dame tres veces el valor de la deuda que me ofreciste antes", y Porcia responde que esa oferta ya no está en pie. Luego él dice, "Dadme mi principal y dejadme partir" y ella responde que tampoco existe esa posibilidad.
La bola de nieve continúa hasta que Shylock declara que, está bien, simplemente se irá, y Porcia lo detiene y le dice que como tramó asesinar a un cristiano veneciano, en realidad, él tiene que entregar todo lo que le pertenece. E implorar por su vida. Finalmente, teniendo la ventaja, Antonio decide que, como castigo, Shylock debe firmar un acuerdo que diga que al morir, todo su dinero le quedará a Jessica y su nuevo esposo cristiano. Además, Shylock se debe convertir al cristianismo. Shylock se va completamente destruido.
Porcia agarra a Nerissa y trata de volver a su casa antes de que vuelvan los hombres y se den cuenta de que sus esposas eran quienes estaban en el tribunal ese día. Antonio y Bassanio tratan de convencer a Baltasar de que acepte un obsequio antes de irse, y si bien Porcia (como Baltasar) trata de rechazarlo, los hombres le insisten. Ella le pide el anillo de Bassanio (que realmente es el anillo de ella, que simboliza la confianza de su matrimonio). Bassanio se niega a dárselo, pero después Antonio le dice que es un tonto pollerudo, entonces, a último momento, Bassanio cede y le da el anillo a Baltasar.
Finalmente, todos vuelven a casa en Belmont; las mujeres llegan apenas antes que los hombres. Nerissa comienza a pelearse con Graziano acerca del anillo perdido (al parecer, ella también le entregó un anillo a él simbolizando la fidelidad matrimonial), y lo acusa de dárselo a otra mujer. Porcia se le viene encima a Bassanio por lo mismo. Porcia se queja de que los hombres rompieron la fidelidad por culpa de este tipo abogado, y promete que también se acostará con este hombre tan culto, rompiendo así sus votos matrimoniales como lo hizo Bassanio al entregar su anillo.
Antonio fue a Belmont con ellos y se siente responsable por las discordias. Para compensarlos por lo ocurrido, él promete su alma de garantía que Bassanio le será fiel a Porcia. Porcia acepta la oferta del alma de Antonio y ella le da un anillo para entregarle a Bassanio. Resulta que es el anillo original. Porcia explica que ella y Nerissa eran el joven abogado y su secretario que rescataron a Antonio de Shylock. Además, ella tiene una carta que dice que, después de todo, algunos de los barcos de Antonio volvieron con dinero. La obra termina felizmente para la mayoría de los personajes, excepto Shylock.