Jane Bennet
Es una jovencita bondadosa, dulce y tranquila. Es la mayor de las Bennet, la mejor amiga de Elizabeth y está enamorada de Charles Bingley.
En el anuario de Orgullo y Prejuicio, posiblemente ganaría la “Más santita”. Jamás juzga a nadie, siempre le da a todos el beneficio de la duda (¡hasta a la bruja de Caroline Bingley!), y generalmente se comporta como una jovencita debe comportarse. En un mundo ideal, esto la haría la ganadora, ya que las novelas del siglo XIX tendían a representar a las jovencitas igualito que a ella. Sin embargo, en esta, el comportamiento de Jane casi la hace perder absolutamente todo ¿Por qué? Bueno, ahí te van un par de posibilidades:
Posibilidad #1: A Austen no le gusta demasiado ese comportamiento modélico de mujer buena, tranquila y comprensiva. Jane es buena, sí, pero imagínate que fuera el personaje principal en vez de Elizabeth… ¡qué aburrimiento! No solo eso, sino que es demasiado recatada. Jane es tan tímida de mostrarle su amor a Bingley que en realidad nadie sabe si a ella le gusta o no. Y quizá a ti te guste más Lydia, pero es que Jane está completamente en el lado opuesto. Posibilidad #2: Jane está en la novela para darle a Elizabeth una razón más para estar equivocada, y para tener otra perspectiva. Al principio Elizabeth está muy comprometida con su punto de vista, y parte de su historia es tratar de ver las situaciones distintas a como las ve la gente… ya sabes, empatía. Fíjate cuando Charlotte señala que Jane no le está enviando suficientes señales a Bingley, y Elizabeth se molesta y termina diciendo que todo el que conozca a Jane sabe que lo ama. Claro, no todo el mundo conoce a Jane tan bien como Elizabeth, así que es un argumento bastante pobre. Cuando ella lee la carta de Darcy y se entera de que él no sabe si Jane ama a Bingley o no, Elizabeth tiene que retractarse, reexaminarse y aprender.