Las pintadas de "jódete" en la pared
A Holden le molesta mucho las pintadas de "jódete" que encuentra. Se molesta más por dónde están, en la pared de la escuela de Phoebe y en la tumba —que alguna vez fue sagrada— en el museo. Son lugares que le recuerdan a su propia niñez, que lo hacían sentir seguro, cómodo y —lo vamos a decir y no lo creemos— ¿feliz? Pero esto en el mundo de Holden es imposible, todo tiene que estar corrupto por cosas vulgares. Hasta su propia muerte, según dice, puede que no sea ni sagrada ni pacífica, porque alguien probablemente escribiría "jódete" en su propia tumba.
Decimos en el "Análisis del Personaje" de Holden, que él ve al sexo como algo sucio y degradante, cuando todo lo que él ha visto del sexo ha sido de hecho sucio y degradante. Este es un ejemplo parecido, Holden se imagina un pervertido entrando a la escuela de Phoebe en la noche para escribir el mensaje en la pared.
Pero lo más probable es que haya sido un estudiante de la escuela. Holden, por supuesto, no puede o decide no ver esto; en su mundo, los niños son inocentes y los adultos están corrompidos. Ese pensamiento mantiene todo ordenado y simple en la mente de Holden, pero también hace imposible que en realidad comprenda la sexualidad y el proceso de crecimiento. Mientras, se da cuenta de que tratar de ocultar todos los "jódete" del mundo sería imposible (hay demasiados), no hace la conexión importante que, en todo caso, sería inútil. Los niños crecerán y tendrán sexo (la pintada en inglés dice "F--- you" frase que remite al sexo), le guste o no le guste.