La primera vez que leímos El guardián entre el centeno, nos dimos cuenta de que esta gorra roja aparecía continuamente, pero en realidad, no supimos que hacer con ella. De hecho, al principio pa...

Holden siempre está preguntando a dónde van los patos en el invierno ¿Qué pasa con los patos? ¿Se van? ¿Se mueren por congelamiento?En un sentido, los patos puede que simbolicen la resurrecci...

Por otra parte, podría decirse que Holden diferencia entre la muerte y la desaparición, y que por eso le gustan tanto las momias. Explica el proceso de momificación a dos niños más pequeños c...

Para ser justos, la obsesión de Holden con la muerte no es gratuita. Está por todas partes, y hasta tiene que ver con el dinero que se usó para construir la Preparatoria Pencey. Hablamos del ala...

Bueno, hablando de muerte, tenemos más. Holden hace una digresión en el capítulo 22 acerca de James Castle, un compañero de clases que se mató en Elkton Hills. Por encima, parece otro momento...

Alejémonos un poco de tanta muerte y hablemos del inevitable paso del tiempo y los cambios que acarrea. A Holden especialmente, eso lo deprime; no le gusta que todo tenga que cambiar, que todos te...

El interés de Holden en el disco de Little Shirley Beans de su hermana es intrigante. Cuando habla acerca de la cantante, Estelle Fletcher, la describe como "con ritmo de jazz y a lo puta" y sin s...

Antes de que Holden despierta a Phoebe, se sienta y lee su cuaderno del colegio (lee esa parte, no está muy lejos del comienzo del capítulo 21). Holden, como el lector, lo encuentra entrañable,...

A Holden le molesta mucho las pintadas de "jódete" que encuentra. Se molesta más por dónde están, en la pared de la escuela de Phoebe y en la tumba —que alguna vez fue sagrada— en el museo....

Por lo que vemos, hay un solo lugar en toda la novela donde Holden asegura estar verdaderamente feliz. Tan feliz, de hecho, que está a punto de “berrear”. Y ese momento es al final de su narra...