Sombras

Las sombras siempre abundan cuando Estella circunda. (¡Guau! No sabíamos que éramos poetas). Pip ve una sombra pasar por el rostro de Estella con frecuencia. Cuando ella llega a Londres por primera vez, Pip le pregunta: "¿qué será aquella indescriptible sombra que de nuevo pasó en ese instante?" (2.32.47), y cuando Pip y Estella se reunieron en el final (el editado) de la novela, Pip no ve la sombra de la separación de Estella (3.59.46), lo cual es bueno, ¿no es cierto? La naturaleza negativa de la oración ("no vi la sombra"), al mismo tiempo que nos dice que Pip y Estella viven felices para siempre, sirve para enfatizar la parte de la sombra más que la parte de vivir juntos para siempre. De esta manera, Estella se mantiene un poco entre las sombras para nosotros. Las sombras también nos hacen recordar cosas como la Malvada Bruja del Este y otras cosas malévolas. Pip no nos protege de las sombras en su historia sino que nos expone a ellas por completo. Pip entiende que los seres humanos están hechos de luz y oscuridad, sombras y sol. Se da cuenta de que la señorita Havisham no quería lastimar a quienes la rodeaban sino que estaba demasiado agobiada por el dolor. La señorita Havisham paga los estudios de Herbert, y así, los estudios de Pip. De esta manera, es tanto buena como mala. Las sombras en esta novela nos recuerdan las verdades escondidas y la naturaleza increíblemente compleja de los seres humanos.