Sí, puede que este sea un poema breve y simple sobre calcetines, pero eso no significa que la reflexión sea aburrida y monótona. No. El caso es que al narrador le gustan mucho, mucho estos calcetines, y el poema nos lo deja claro. Más allá de todas las formas metafóricas con las que se expresa sobre los calcetines, también encuentra todo tipo de colores en ellos. Las imágenes vibrantes y coloridas asociadas con los calcetines son tan sólo otra forma en la que el emisor demuestra su emoción y aprecio por estos dos calientapiés. ¡Vivan los calcetines!

• Líneas 21–22: En estas líneas los pies se convierten en tiburones azul ultramarino. El ultramarino evoca todo tipo de hermosos azules, y también podría hacerte pensar en la lapis philosophorum—la piedra filosofal—, la cual otorga a los alquimistas el poder de transformar los minerales en oro o, según el caso que nos ocupa, los pies en tiburones.
• Líneas 23–24: Los tiburones de las líneas anteriores son "atravesados / por una trenza de oro". La trenza nos recuerda que estamos hablando de calcetines, incluso entre todas las transformaciones, y el color dorado aporta valor a los calcetines. A pesar de ser calcetines de lana comunes, atravesarlos con una trenza de oro los hace dignos de un rey.
• Línea 25: Los pies son ahora mirlos, y el característico color de esta especie hace que nos preguntemos cuál es el verdadero color de estos calcetines. Pasaron de azul a dorado y ahora a negro. Todos estos cambios de color son sólo parte de las transformaciones mágicas que ocurren en este poema.
• Líneas 32–33: Los calcetines se consideran "celestiales", lo cual hace referencia al firmamento, pero también está relacionado con el azul del cielo, el celeste. Los calcetines son casi como una piedra preciosa que cambia de color según la luz que la ilumina.
• Líneas 59–60: ¡Otra vez el oro! Ahora en forma de jaula. Las jaulas de oro son un tema recurrente en la poesía y, por lo general, tienen que ver con una persona rica que está triste o aburrida de sus riquezas porque se siente atrapada. Aquí el narrador no va por el camino del pobre niño rico, en cambio, libera los calcetines de su dorada perdición.
• Línea 63: El melón de esta línea suena delicioso. ¡Esos calcetines habrían tenido una buena vida en la jaula! Aunque tal vez la rosada pulpa del melón haga referencia a otro tipo de carne. Quizás el emisor quiera esperar hasta que los pies estén completamente frescos y entalcados, pero sabe que eso no va a ocurrir, por lo que coloca los olorosos pies dentro de los calcetines.