Estos no son unos calcetines cualquiera. Su tejido inspira a nuestro narrador, que dedica mucho tiempo a describirlos en términos de luz y oscuridad. No, no es como si de pronto alguien inventara calcetines para usar con esas zapatillas de niños que se encienden cuando corres con ellas. (Debemos admitir que son increíbles). En este poema, las luces de los calcetines representan el impacto en el hablante y el poder que tienen sobre su imaginación (¡y ya no digamos, sobre sus pies!).

• Líneas 13–15: Se menciona que los calcetines están "tejidos / con hebras del / crepúsculo". Esta es una descripción poética que difiere del verdadero tema del poema. La yuxtaposición de estas fantásticas hebras del crepúsculo con la "lana de oveja" ordinaria es una gran forma de entender el poema que intenta hacer poéticos los elementos cotidianos.
• Líneas 26–33: En estas líneas, los calcetines se consideran "celestiales", en relación con el firmamento o el cielo. De hecho, los calcetines son tan sublimes que honran los pies del emisor por el mero hecho de usarlos. En este caso, la luz asociada con estos calcetines es una cosa santa o sagrada.
• Líneas 39–45: Ahora los calcetines se encienden por completo, son un "fuego bordado" y "luminoso". Mientras que las imágenes de luz y oscuridad anteriores hacían referencia al crepúsculo (el fin del día) y a cosas celestiales (relacionadas con el cielo), esto es luminosidad absoluta. ¡Absoluta! Los calcetines superaron por completo todo lo que los rodea con su belleza, sobre todo los pies del narrador.