Desdémona

Desdémona es una mujer hermosa de raza blanca y una debutante veneciana; es el orgullo y la alegría de su padre. Pero se rehúsa a casarse con el adinerado y apuesto veneciano con el que todos esperan que se case. En cambio se fuga con Otelo, un hombre negro, mayor que ella y un forastero de la sociedad veneciana. En todo caso, resulta ser una movida valiente, Desdémona no solo desafía las esperanzas de su padre (que se case con el hombre blanco que él elija), sino que también reta a una sociedad que está en contra de los matrimonios interraciales. De esta forma, la relación de Desdémona con Otelo habla, en lo que a la obra se refiere, de las actitudes acerca del sexo, el género y la raza en el siglo XVII, lo cual discutimos con más detalles en nuestra sección de “Temas”.

De “guerrera justa” a víctima del abuso

Como Otelo, Desdémona pasa por una dramática transformación a través de la obra. Al comienzo, tiene un espíritu aventurero, cuando su nuevo esposo es llamado por los deberes militares en Chipre, ella ruega ir con él, no puede soportar la idea de permanecer en casa, donde no hay acción alguna. Esto no es tan sorprendente, ya que Desdémona parece estar impresionada con el excitante pasado de Otelo. Nos cuentan que Otelo enamoró a Desdémona contándole historias de acción, aventura y peligro, y que ella lo escuchaba con “ávida atención”. También sabemos que Desdémona ha dicho que desea que “los cielos le hagan un hombre como Otelo”, lo que podría significar que quería casarse con un hombre como Otelo o que deseaba ser un hombre como Otelo, en vez de una mujer (1.3.4).

Desdémona también es bastante franca acerca de su deseo sexual por su esposo, lo que es parte de la razón por la que quiere irse con él a Chipre. Por momentos, Desdémona también parece un poco ingenua, especialmente cuando se trata de relaciones maritales. En un punto, le pregunta a una incrédula Emilia si es posible que una mujer pudiera en la vida engañar a su esposo. Esto nos da una idea de por qué Desdémona no tiene ni idea de que Otelo sospecha de una infidelidad de su parte: para Desdémona, la simple idea es impensable siquiera. A pesar de la lealtad que le profesa a su marido, Otelo abusa física y verbalmente de ella, abofeteándola y llamándola ramera en público. Al término de la obra, Desdémona está tan abatida que cuando Otelo la estrangula, está completamente pasiva, y con su último aliento, se culpa ella misma del abuso físico y emocional de Otelo. Este pasa a ser entonces, un espantoso recordatorio de que Desdémona es la víctima real en esta tragedia.

¿Otelo y Desdémona consuman en algún momento su matrimonio?

El experto en Shakespeare, Harold Bloom, piensa que la virginidad de Desdémona es la gran pregunta de la obra. Bloom argumenta que Otelo y Desdémona jamás tuvieron sexo, que en realidad, la pobre muere virgen. Señala que cada vez que los recién casados se acercan, algo los interrumpe; una orden para ver al Duque, una guerra, o el alboroto de Casio borracho. Cuando Desdémona y Otelo llegan a Chipre, es evidente que aún no han tenido sexo. Después de todo, Otelo lo dice explícitamente. Lo que ocurre después (el hecho de que la pelea de Casio haya evitado el sexo toda esa noche) ya no es tan evidente. En todo caso, según Bloom, lo que pone celoso a Otelo de forma tan tortuosa es que la única forma de saber si Desdémona en realidad lo está engañando es teniendo sexo con ella. Si todavía es virgen, entonces fue fiel. Pero Bloom sugiere que Otelo no puede con la presión de acostarse con su esposa y darse cuenta en el acto de que no es virgen, lo que habría probado que ha estado durmiendo en otra cama.

Otros intelectuales argumentan que Otelo y Desdémona sí consuman eventualmente su matrimonio en la obra, justo antes de que Casio interrumpiera el acto con su alboroto de borracho. Esta es la razón por la que Otelo se vuelve loco; de acuerdo a esta teoría, Otelo cree que su piel negra lo hace un contaminado y un contaminador. Cuando tiene sexo con Desdémona, Otelo piensa que ha manchado su pureza, su níveo cuerpo, y no puede soportarlo. Por lo que sabemos, varios personajes (como Brabancio y Yago) dicen que los hombres negros como él contaminan a las mujeres blancas cuando tienen encuentros sexuales. Si es cierto que Otelo cree que contaminó a Desdémona y la convirtió en una sucia “ramera”, entonces querría decir que Otelo ha internalizado el racismo que hay en la obra.