We have changed our privacy policy. In addition, we use cookies on our website for various purposes. By continuing on our website, you consent to our use of cookies. You can learn about our practices by reading our privacy policy.

Miguel Casio

Al comienzo, Casio es uno de los soldados de Otelo, y ha sido recientemente nombrado como el segundo al mando del general. Esto encoleriza a Yago, ya que él quería ser teniente, y como Casio es un hombre de matemáticas (no un fortachón), Yago no puede entender esta decisión.

Como todas las personas, sean reales o imaginarias, Casio también tiene sus defectos. Primero, se emborracha con poco. Esta es la debilidad que Yago explota, (por ejemplo, hace que Casio se emborrache y lo manda a pelear con Rodrigo). Segundo, tiene demasiada debilidad por las mujeres. Esto también molesta a Yago, ya que besar a Emilia al frente de su marido, no es una buena idea. Pero esto se vuelve en contra de Casio al final, ya que su carisma ayuda a que Otelo se convenza de que Casio tiene sexo con Desdémona.

Casio es el tipo de personas que le gusta poner a las mujeres en una de dos categorías: vírgenes o rameras. Cuando habla acerca de Desdémona, podemos ver que la ve como una especie de Virgen María. Esto es lo que dice cuando Desdémona llega a Chipre:

“¡Vedla! Ahí está […].
¡Ciudadanos de Chipre, doblad la rodilla ante
ella! Bienvenida seáis, señora. La celeste sonrisa os
acompañe y guíe por dondequiera” (2.8.1).

Claramente Casio idolatra a Desdémona, pero tiene la tendencia de burlarse de su amiga cortesana Blanca, quien, tristemente, está bastante enamorada de Casio. Como dice Yago, “Cuando la oiga nombrar, / no podrá contenerse la risa…” (4.1.19). Aunque Casio quizá no sea culpable de haber dormido con la mujer de otro hombre, queda bastante claro que es un imbécil con las mujeres.