Yago

Yago es uno de los villanos más famosos y misteriosos de todos los tiempos. Pasa toda la novela complotando en contra de Otelo y Desdémona, y eventualmente convence al primero de que la segunda lo está engañando, a pesar del hecho de que Desdémona le ha sido completamente fiel. La capacidad de Yago para la crueldad parece no tener límites ni motivación alguna. Todo esto parece suficiente para explicar la increíble destrucción que trae a la vida de las personas que mejor conoce.

Yago: un maestro de la conspiración

Según el experto en Shakespeare, Harold Bloom, Yago es un artista de la maldad. De la misma forma en que algunos disfrutan escribiendo canciones o dirigiendo películas, Yago se divierte arruinando la vida de los demás. Y además lo hace con un sentido artesanal, apreciando la elegancia de su ingeniosidad al dar un particular paso en su esquema, y apreciando también el resultado final: el sufrimiento increíble de la gente que ha elegido. ¿Has notado cómo se detiene a reflexionar en cada malicioso e ingenioso paso que da para decirnos lo maravilloso que es? Con eso te das una idea.

Generalmente pensamos que la gente mala es brutal e insensible, o al menos desconectada de las personas a las que hacen daño. Sin embargo, Yago puede herir a Otelo por lo mucho que lo entiende. De hecho se acerca cada vez más a Otelo a medida que la obra avanza. Yago lo manipula con tanta habilidad que por momentos pareciera estar adentro de su mente.

Los motivos de Yago

La mayoría de los personajes shakesperianos hacen cosas malas para lograr un objetivo particular. A menudo, su motor es la ambición, como en Macbeth, o la revancha, como en Hamlet. El problema con Yago es este: en realidad no sabemos por qué Yago quiere destruir a Otelo. A través de la obra, Yago nos da varios motivos distintos para odiarlo. En un momento, dice que está molesto porque Otelo lo superó en una promoción; luego que sospecha que está teniendo algo con su esposa (Emilia).

Entonces ¿qué sacamos en claro de todo esto? Bueno, por una parte podríamos decir que Yago no tiene motivos reales, simplemente es malo. El poeta Samuel Taylor Coleridge dice que Yago es “un ser cercano al demonio, pero no exactamente el demonio”, y de sus comportamiento dice que es “maldad sin motivo”. Si estamos de acuerdo en que Yago no tiene motivos reales para hacerle daño a Otelo, podríamos decir también que el personaje de Yago es una personificación del vicio, así, abstracto. Este tipo de personajes es propio de las moralidades medievales (tipos de teatro), y que funciona como un “Hombre Cualquiera” (personaje en una obra que simboliza a cualquier persona). Generalmente personifican, como dijimos, un vicio abstracto (un comportamiento inmoral), y tienden a ser tentadores y a menudos agentes del diablo (por cierto, Richard III, de la obra de Shakespeare, Richard III, también es visto como una personificación del vicio). Yago es más complejo que la mayoría de este tipo de personajes, pero definitivamente podemos ver cómo Shakespeare toma prestada ciertas características de la literatura tradicional.

¿No será que Yago desea a Otelo?

¿Nos estás diciendo que no crees en la teoría de “malicia sin razón alguna”? Ok, está bien. Hay otra explicación que a otro tipo de crítica literaria le gusta. Yago secretamente desea a Otelo (y cuando decimos “desea” significa que le atrae sexualmente) pero termina hiriéndolo porque está celoso de Desdémona (Orson Welles era afín a esta idea, su versión del drama explota los tonos homosexuales y eróticos de la obra y Yago básicamente corteja a Otelo y lo aparta de Desdémona). Si pensaste que esta idea podría valer la pena de ser investigada (o si simplemente quieres saber qué demonios le pasa a Orson Welles), asegúrate de revisar el Acto III, Escena IV, línea 64, el pasaje donde Otelo hace a Yago teniente y éste jura matar a Casio. Suena como una ceremonia de boda del siglo XVI, lo que sugiere un sentimiento homosexual entre Yago y Otelo.

Sin importar la teoría que elijas, piensa el hecho de que Yago es, a menudo, nuestro foco en esta obra. Seguimos su historia más que la de Otelo y pasamos más tiempo con él que con Otelo. Lo vemos en una variedad de relaciones, las manipulaciones de Rodrigo, cómo trata a su esposa, su aparente amistad con Otelo. Si no fuera por el hecho de que Yago básicamente no experimenta cambios, podrías hasta decir que es el personaje principal.