Arcadio

Arcadio es un niño que crece sin saber que sus verdaderos padres son Pilar Ternera y José Arcadio (II). Al coronel Aureliano Buendía se le ocurre ponerlo al frente de Macondo, donde ejerce su poder de forma abusiva hasta que muere a manos de un pelotón de fusilamiento.

Sed de poder

Este personaje es un cliché con patas. ¿Escuchaste alguna vez la famosa frase: "El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente"? Pues eso es, en pocas palabras, lo que le sucede a Arcadio. Se siente desdichado durante toda su infancia, dado que es criado por Úrsula, pero nunca llega a saber quiénes son sus padres y la única persona que le presta algo de atención es uno de los sirvientes de la casa. Si a eso le añadimos una personalidad susceptible y quisquillosa, obtenemos como resultado a una persona que va acumulando resentimiento a lo largo de su vida y que decide soltarlo tan pronto se encuentra en una posición de poder.

Viva la revolución

Esa es la descripción de su persona, ¿pero cuál es su función dentro de la estructura de la novela? Shmoop tiene una idea que desea compartir contigo: Arcadio es un revolucionario de segunda generación que sigue los pasos de su tío, el coronel Aureliano Buendía. ¿Cómo suele ser la segunda generación de insurrectos? Recurramos a la historia para ponernos en contexto. Hay una célebre frase del dramaturgo alemán del siglo XIX Georg Büchner que dice: "La revolución […] devora a sus propios hijos". Lo que quiere decir es que las personas que inician levantamientos (los "hijos" de la revolución) normalmente acaban convirtiéndose en sus víctimas. Los rebeldes de segunda generación son todavía más radicales y empiezan a ver a los insurgentes originales como figuras débiles y moderadas.

Recuerda, por ejemplo, la Francia del siglo XVIII, donde la revolución que se gestó para derrocar al rey no paró ahí. Más y más revolucionarios fueron traicionados por sus camaradas hasta que llegó Napoleón y tomó el control estableciendo una dictadura.

Eso mismo ocurre en el caso de Arcadio. Es el coronel Aureliano llevado al extremo: más despiadado, frio y completamente intransigente. Bajo su mandato, Macondo es dirigida por un grupo de matones adolescentes que perdieron de vista los verdaderos objetivos de la revolución y cuyo único cometido es aterrorizar a los lugareños haciendo un uso indebido de su poder.