El Arlequín

El Arlequín es un hombre ruso que ayuda a Kurtz y es considerado su "discípulo". Se viste con ropa colorida y remendada, y por eso lo llaman (¿cómo sabías?) el arlequín. Venera a Kurtz al igual que los nativos y oye más de lo que habla. Por lo tanto, él está al tanto de muchos de los pensamientos de Kurtz. Como muchos otros personajes, tiene la tendencia a balbucear, pero Marlow tolera al Arlequín porque sabe mucho acerca de Kurtz.

La frase que describe al Arlequín es que Kurtz ha "expandido su mente". Esto hace que Kurtz sea visto como un gurú poseedor de una sabiduría mística. El atuendo lo muestra como un arlequín real ante el rey Kurtz, un payaso que no debe ser tomado en serio. Actúa solo como una vía de información de Marlow.

El texto también sugiere que su atuendo de retazos puede ser un eco de las regiones coloreadas del mapa en la oficina. Esta idea se afianza por el hecho de que es ruso (o que no es británico, y en consecuencia extranjero) y que por eso, el director no confía en él.