Joe Gargery
Ay, Joe. Como que nos encanta Joe. Es el cuñado de Pip y su héroe de la infancia, pero también es un chico realmente simpático. Pip lo describe:
a fair man, with curls of flaxen hair on each side of his smooth face, and with eyes of such a very undecided blue that they seemed to have somehow got mixed with their own whites. He was a mild, good-natured, sweet-tempered, easy-going, foolish, dear fellow,—a sort of Hercules in strength, and also in weakness. (2)
Esa es una buena caracterización directa para darnos una idea desde el principio, y todo lo que Joe dice o hace comprueba el punto de Pip, como cuando le dijo a la señorita Joe que trajera a Pip para vivir con ellos: "I said to her, 'And bring the poor little child. God bless the poor little child,' I said to your sister, 'there's room for him at the forge!'" (7.3), o cuando le dice al Pip adulto y caballero que "tú y yo nunca fuimos amigos" (57.19), o cuando paga todas las deudas de Pip y luego se va en la mitad de la noche para que Pip no se sienta avergonzado de él.
Joe puede no sentirse cómodo en la ciudad, y puede actuar como un tonto cuando está con la señorita Havisham, pero no creemos que exista nada de lo que tenga que avergonzarse. Es básicamente el hombre perfecto: como Biddy dice, siempre cumplió con su deber a lo largo de su vida, con una mano dura, una lengua callada y un corazón gentil (35.40). Con razón se casa con él.
El herrero armonioso
Lo que pasa con Joe, más o menos como con todos los personajes de este libro con la excepción de Pip, es que él es más una caricatura que un personaje real. No tiene un arco propio; está ahí como herramienta para ayudar a que Pip crezca rechazándolo primero y empezando a admirarlo nuevamente. Seguro, sí aprende a leer y escribir, pero nunca se convierte en lo que Pip considera un caballero. No necesita hacerlo. Ya es mucho más caballero que lo que la mayoría de los chicos de ciudad podrían llegar a ser algún día.