Franz Kemmerich
Kemmerich es el primer soldado que muere con bastante detalle en la historia. Primero lo encontramos en el hospital, recuperándose malamente. Cuando está consciente, alguien le roba su reloj. Paul sabe que Kemmerich no sobrevivirá y puede ver cómo la muerte lo va consumiendo. Se queja de dolor en un pie, sin darse cuenta de que su pierna fue amputada. Kemmerich tiene las botas más maravillosas de la armada. Los demás las quieren para cuando les toque irse al frente, pero Kemmerich quiere llevárselas a su casa. Los hombres muestran compasión al ocultarle que, a lo sumo, necesitará una sola.
Paul contempla cómo la muerte va consumiendo a Kemmerich como si fuera la primera vez. Se da cuenta de muchas pequeñas cosas, como la forma en que los camilleros constantemente revisan si Kemmerich ya ha muerto, ya que quieren la cama para otros pacientes. Kemmerich llora y muere, y rápidamente su cama es reciclada.