Müller es miembro del grupo de Paul y fue parte del campamento de entrenamiento original en el Pelotón 9 bajo las órdenes de Himmelstoss. Cuando lo conocemos, está pensando en quedarse con las suaves y cómodas botas de cuero de Franz Kemmerech cuando éste está por morir. A Müller no le avergüenza mostrar sus sentimientos y deseos más básicos y egoístas. Aunque nos impacte y horrorice su forma de actuar, nos damos cuenta rápidamente de que hace lo que cualquier otro hombre haría para sobrevivir en la guerra; intenta ser el número uno. Es quien demuestra un estilo más brutal y muy poca emoción.

Müller juega el rol de un soñador, ya que a menudo piensa en el futuro, y, por ejemplo, hace una pregunta muy importante: “¿Tú qué harías si de pronto viniera la paz?” (5.4). De repente, se obsesiona con la pregunta y obliga a sus amigos a que se abran, confrontándolos físicamente si dudan en responder. También es quien juega a la escuela, preguntando cosas triviales como si fuera un profesor. La ironía en la insignificancia de estas preguntas contrastada con las necesidades básicas humanas en la guerra, define el tono de Müller. Muere por el disparo de una luz de bengala en el estómago. Sobrevive por media hora con un terrible dolor, dándole sus preciadas botas a Paul en sus últimos cinco minutos de vida.