Los fantasmas
La mayor parte de las historias de ficción ofrecen uno de los dos típicos enfoques relacionados con fantasmas. Está el enfoque aterrador, como The Ring, en el que espíritus malvados del más allá atemorizan a la gente y generalmente intentan matar y destruir a todo ser viviente. Después está el enfoque romántico o nostálgico que nació a partir del movimiento espiritualista surgido en la Inglaterra del siglo XIX. Este es el tipo de fantasma que aparece en películas como Ghost o Sexto sentido, donde los espectros son recordatorios de seres amados y normalmente necesitan de la ayuda de los vivos para cruzar al más allá.
¿Y qué hay del fantasma de Cien años de soledad? De nuevo, la novela rompe con lo establecido. El fantasma de Prudencio Aguilar no pretende hacer daño a nadie (tal vez solo hacerlos sentir un poco culpables). Además, no tiene ningún lugar al que cruzar, más bien todo lo contrario, dado que se pasa años buscando a los Buendía que conoce. En cualquier caso, este fantasma no está relacionado con el pasado, si no con el futuro, y su misión no es otra que esperar hasta poder llevarse a José Buendía con él a la otra vida. De modo que, ¿cómo debemos interpretar el enfoque de un fantasma que es tan distinto a los espectros a los que estamos acostumbrados? ¿Se trata simplemente de otro ejemplo de realismo mágico?