Rahim Kan
Algunos de los personajes que aparecen en las novelas no están completamente desarrollados, y no importa, porque puede que sirvan para otro propósito. En el caso de Rahim Kan, creemos que sirve de núcleo moral de la novela. Si Hassan y Alí se encuentran en la tierra de la brillante y luminosa pureza moral, Assef se halla en las profundidades de la crueldad infernal, y Amir y Baba en algún lugar a medio camino de los anteriores, Rahim Kan es una voz de la razón que no forma parte de todo este desasosiego moral. Es como Horacio en Hamlet. No podrías escribir toda una obra en torno a él, pero te alegras de que esté ahí porque te hace sentir cuerdo.
No cabe duda de que es el núcleo moral o la voz de la razón de Cometas en el cielo. Cuando llama a Amir a California le dice directamente: "Hay una forma de volver a ser bueno" (1.3). También actúa de segundo padre para Amir. Cuando Baba ignora a su hijo, es Rahim Kan quien lo anima con una palabra alentadora. ("Como siempre, fue Rahim Kan quien acudió en mi rescate" [3.43].) Puede que también le dé una o dos lecciones a Amir sobre etnicidad. Rahim Kan le cuenta una historia a Amir sobre cómo estuvo a punto de casarse con una mujer hazara. Su familia reaccionó de forma muy negativa (¡amenazas de muerte!) y Rahim Kan no la pudo llevar al altar, pero la historia le sirve a Amir para darse cuenta de que alguien más a quien él admira considera a los hazara como iguales. (La madre de Amir sería la otra persona). Todo esto confirma que Rahim Kan es un hombre en quien confiar.