Celia es un personaje simpático. Aunque Minny tarda mucho es darse cuenta de ello, Celia no es como ninguna mujer blanca para la cual ha trabajado. En un buen sentido, Celia presenta un agudo contraste con mujeres como Hilly y Elizabeth. Es un doble de Marilyn Monroe que se viste con ropa ajustada y reveladora, para desgracia de las damas de la alta sociedad y para el deleite de sus maridos.

A diferencia de esas damas, Celia no nació en la alta sociedad. Ella es de Sugar Ditch, Mississippi, donde nació y se crio pobre. Su matrimonio con Johnny Foote, de repente, la coloca en medio de la élite de Jackson, también justo fuera de ese círculo. Ves, Johnny es el ex de Hilly; puedes imaginar, entonces, cuánto Hilly quiere a Celia. El antagonismo de Hilly hacia ella une a Celia y a Minny.

El peor problema de Celia es que está convencida que solo se merece el amor de Johnny si puede concebirle hijos, pero le atormentan los abortos. Ella llega a aprender que su esposo la ama por quién es y que puede vivir una vida feliz aunque no le caiga bien a gente como Hilly y Elizabeth. Después de que Celia le salva la vida defendiéndola de un potencial violador violento usando un atizador de chimenea, Minny empieza a ver que hay un corazón fuerte detrás de su exterior pueblerino.