Tránsito Ariza

Tránsito Ariza

Tránsito Ariza es la madre de Florentino, una mujer trabajadora y pragmática que gana buen dinero dirigiendo una casa de empeños. Como su nombre lo indica, es una comerciante muy exitosa. Hace mucho por su hijo enamorado, como renovar la casa para prepararla para su vida de casado y actuar como intermediaria durante su ruptura con Fermina. Cuando Fermina planea casarse con alguien más, Tránsito le consigue a su hijo un trabajo en otra ciudad y organiza su partida. Cuando Florentino vuelve a la ciudad. Tránsito incluso le organiza una cita con una viuda guapa con la esperanza de que una aventura le ayude a superar a su ex.

Cuando Tránsito envejece sufre de demencia senil, olvida quién es y regala los objetos valiosos de la familia a los niños de los vecinos. Florentino debe ir a recuperarlos una vez que ella muere. La conducta infantil de Tránsito en sus últimos días, incluyendo su afición por vestirse como el personaje de un cuento infantil en particular, es otro ejemplo de la vejez como segunda infancia en la novela: un momento en el que las personas se olvidan de sus responsabilidades de adultos. Compara la experiencia de Tránsito con la del doctor Juvenal Urbino, Fermina y Florentino como parejas mayores. ¿Estas experiencias indican que el suicidio de Jeremiah de Sain-Amour para no envejecer fue una decisión responsable en términos sociales?