Cofres de oro, plata y plomo

Cofres de oro, plata y plomo

(Chis. Si aún no has leído acerca del simbolismo del sorteo, léetelo antes de leer esto).

Los tres cofres (oro, plata y plomo) son importantes símbolos en la obra. La gran pista es el hecho de que cada uno de ellos lleva un mensaje inscrito en su exterior y además contiene una nota en el interior.

El exterior del ornamentado cofre de oro promete: "Quien me escoja ganará lo que muchos desean". Suena lindo, pero es un truco, porque el interior contiene una calavera con un mensaje petulante: "No es oro todo lo que reluce" (2.7.73). En otras palabras, las apariencias engañan, y el deseo humano (por riqueza, sexo, lo que fuere) puede ser peligroso.

La inscripción externa del cofre de plata dice: "Quien me escoja obtendrá tanto como merece". El interior contiene la foto de un "idiota", con una notita muy desagradable: "Mi cabeza será siempre la vuestra. Partid, pues, de aquí; estáis despedido. Mientras más tiempo permanezca en estos lugares, más insensato pareceré en ellos. He venido con una cabeza de necio para contraer matrimonio y me vuelvo con dos" (2.9.78–82). En otras palabras, el que elija el cofre de plata es un necio que recibirá su merecido (la foto de otro necio).

Finalmente, el cofre de plomo, hecho de un metal muy humilde, parece simbolizar la belleza interna y la modestia (exactamente lo opuesto del cofre de oro) y contiene una foto de Porcia. La inscripción también es significativa: "Quien me escoja debe dar y aventurar todo lo que tiene" (2.7.11–12).

Vaya, esta parece ser una muy buena descripción del matrimonio: un gran riesgo que requiere mucho sacrificio. La inscripción también nos recuerda el hecho de que el cortejo de Bassanio hacia Porcia literalmente requiere que un hombre deba "aventurar todo lo que tiene". (Eso sería como Antonio, quien arriesgó su vida por prestarle a su mejor amigo el dinero que necesitaba para conquistar a una rica heredera).