Porcia

Antes de siquiera conocer a Porcia, ya nos enteramos cuánto la desean: "Hay en Belmont una rica heredera; es bella" (1.2.168–169). Traducción: Porcia es rica y está buena, lo que la convierte en la soltera más preciada de Belmont.

Porcia es la heredera de la fortuna de su difunto padre, la cual la convierte en el seguro de vida a los ojos de Bassanio, quien considera a Porcia como la respuesta a todos sus problemas económicos, eso es, si logra casarse con ella. Como Bassanio indica, él no es el único al que le gustaría conquistar a la heredera: "Y el vasto mundo tampoco ignora lo que vale; porque los cuatro vientos le llevan de todos los confines pretendientes de renombre" (1.2.174–176) listos para arriesgarlo todo por la oportunidad de casarse con Porcia.

Vaya, pareciera que Porcia tiene la vida perfecta, ¿no? No te apresures.

No solo sucede que cada uno de los posibles pretendientes está ansioso por conseguir la fortuna de Porcia, sino que ella ni siquiera puede elegir a su esposo, porque su (difunto) padre, para asegurarse de que su pequeña princesa se case con el hombre "adecuado", le preparó un concurso ("sorteo") que implica a tres cofres. (Si necesitas repasar lo del sorteo de los cofres, vete a la sección de "Simbolismo, imágenes, alegoría", pero vuelve aquí). Resulta que el papá de Porcia sabía lo atractiva que Porcia sería como joven soltera y con fortuna y, por ende, hizo lo que cualquier padre shakespeariano con mucho dinero hubiese hecho en el siglo XVI: se aseguró de que su única hija se casara con el hombre que él eligiese.

P. D. En las obras teatrales de Shakespeare hemos visto a padres bien controladores (Polonio y Baptista, estamos hablando de ustedes), pero este se lleva el premio, dado que el padre de Porcia manipula el matrimonio de su hija desde el más allá de la tumba.

Como podrás imaginarte, a Porcia esto no le cae bien para nada, y eso es justamente lo que le dice a su mejor amiga, Nerissa:¡Oh, qué palabra, qué palabra ésta: "escoger"! No puedo ni escoger a quien me agrade, ni rehusar a quien deteste; de tal modo está doblegada la voluntad de una hija viviente por la voluntad de un padre muerto. ¿No es duro, Nerissa, que no pueda ni escoger ni rehusar a nadie? (1.2.22–26)

¿Te diste cuenta de la repetición de la palabra "escoger" en este fragmento? Lo que Porcia está tratando de decir es bien claro, como "una hija viviente por la voluntad de un padre muerto", ella aún no se pudo independizar del control de su padre, a pesar de que el tipo ya está muerto. Se espera que Porcia siga obedeciendo sus deseos.

Pero lo que hay que saber de Porcia es que ella no solo es una cara de muñeca con una enorme cuenta bancaria y el deseo de obedecer a su difunto padre. A medida que se va desarrollando la obra y vemos a Porcia en acción, queda bien claro que nuestra chica es tanto inteligente como astuta. Por supuesto, vas a querer pruebas que demuestren lo que acabamos de decir, así que aquí las tienes.

1. Porcia y el sorteo de los cofres

Está claro que Porcia se quiere casar con Bassanio. Sí, nos damos cuenta de que esta no es la mejor de las elecciones dado que Bassanio a) quiere la fortuna de Porcia y b) parece valorar más su romance amistoso con Antonio que su relación con Porcia. Cuando Bassanio se presenta para probar suerte con el sorteo de los cofres, Porcia le pide a su banda de músicos personal que toquen una pequeña melodía (llena de pistas no tan sutiles) que ayuda a Bassanio a hacer la elección correcta (3.2.65–74). Puedes leer más acerca de esto de la música en "Simbolismo, imágenes, alegoría".

2. Porcia le salva la vida a Antonio y salva su matrimonio

Te acuerdas de que Porcia se viste de abogado y le salva la vida a Antonio durante la escena del gran juicio, ¿no es cierto? Esto significa que ella no solo fue lo suficientemente astuta como para salvar al mejor amigo de su esposo, sino que, además, ella dejó las cosas de modo que ambos hombres le quedaran debiendo. La próxima que Bassanio y Antonio estén pensando en pasarse el fin de semana juntos jugando a la Xbox, probablemente se sientan tan culpables que Bassanio, en lugar de eso, decidirá pasarla con su esposa en Belmont.

3. El truco del anillo

Nos guardamos la mejor prueba para el final. Después de que Bassanio se lleva a Porcia habiendo ganado el sorteo de los cofres, Porcia le da un anillo y le hace prometer que nunca, pero nunca, se desprenderá de él (3.2.176–178). Siendo Bassanio como es, se desprende del anillo cuando Porcia (disfrazada de Baltasar el abogado) dice algo así: "Eh, Bassanio, como acabo de salvarle la vida a tu amigo, qué tal si me das ese anillo que llevas puesto" (4.1).

¿Por qué hace esto Porcia? Porque ella sabe que Bassanio se desprenderá del anillo, y todo lo que significa, como gesto de agradecimiento al "hombre" que le salvó la vida a su querido Antonio. (Ella sabe exactamente dónde está la lealtad de Bassanio, y no es con ella). Cuando más tarde Porcia lo enfrenta a Bassanio por haber perdido el anillo, él sabe que no tiene salida y se siente culpable de haberla traicionado. Como dijimos, ahora Bassanio pensará dos veces antes de dejar a Porcia de lado para pasarla con Antonio.

Por lo tanto Porcia está limitada por sus circunstancias como mujer y debe obedecerle al padre y navegar las relaciones con los hombres (como Bassanio) que la quieren por su dinero. Pero se las ingenia para manejarse con las reglas de la sociedad (por lo general) y al mismo tiempo se divierte esquivando dichas reglas para sacar ventaja. Al final, Porcia es más astuta que todos y termina en el primer puesto.