Shylock
Cómo interpretar a Shylock
Es un giro del refrán "la culpa no es del indio sino del que lo hace compadre". No odies al actor que juega el papel de Shylock, odia (o, eh, quizá ama) la forma en la que le dicen al actor que juegue el papel de Shylock.
Shylock es un prestamista judío, padre de Jessica, enemigo de Antonio, y uno de los personajes más complejos de El mercader de Venecia y, hasta podría decirse, que es el más complejo de todas las obras de Shakespeare.
A través de los años, las obras teatrales y las producciones cinematográficas han caracterizado a Shylock de distintas formas. Como dice la crítica literaria Ann Barton en The Riverside Shakespeare, "A Shylock a veces se lo ha presentado como el diablo encarnado, a veces como un villano cómico que parlotea absurdamente de ducados e hijas. También se lo ha sentimentalizado, presentándolo como una persona tratada injustamente y como un padre que sufre y que es mucho más noble que las personas que triunfan en su contra".
En otras producciones, se caracteriza a Shylock como un hombre que se justifica que esté enfadado: los venecianos lo odian; es despreciado por su religión, cultura y ocupación; es traicionado por su hija; y a la larga, es arruinado por la misma ciudad en la que reside. Podría argumentarse que el odio y el deseo de venganza de Shylock son un resultado natural de sus circunstancias. En la adaptación cinematográfica de 2004 de la obra, la famosa caracterización que Al Pacino hizo de Shylock es compasiva y recalca su victimización y humanidad.
¿Shylock materialista?
En toda la obra teatral, la actitud de Shylock hacia el dinero y las relaciones entre seres humanos está bajo el escrutinio de una lupa. Cuando nos enteramos de la respuesta de Shylock al hecho de que Jessica se fue para casarse en secreto, parece que él está más preocupado por el oro que Jessica le robó que por el hecho de que Jessica ya no está. Solanio nos dice que Shylock gritó "¡Mi hija! ¡Mis ducados! ¡Oh, mi hija huida con un cristiano! ¡Oh mis ducados cristianos!" (2.8.15–16). Mmm. Parece que a Shylock le preocupa más el dinero que su hija, ¿no? Pero, más tarde, cuando realmente vemos a Shylock hablar con Tubal acerca de la fuga de Jessica, nos da la impresión de que Shylock no es tan materialista como Solanio dice. Fíjate en la respuesta de Shylock cuando se entera que Jessica intercambió una reliquia familiar:
¡Maldita sea! Me atormentas, Tubal. Era mi turquesa. La adquirí de Leah cuando era mu chacho; no la habría dado por todo un desierto lleno de monos. (3.1.119–122)
El anillo de turquesa que Jessica entregó significaba mucho para Shylock porque era un obsequio de su difunta esposa, no porque tuviese mucho valor monetario. Entonces aquí podemos observar como Shylock realmente no es el avaro villano que se dice según la fama que le hicieron.
Las opiniones de Shylock sobre los judíos y los cristianos
La dolorida respuesta de Shylock a los actos de Jessica nos revela que él es sumamente humano, algo que él mismo trae a colación en un momento crucial de la obra, cuando Salerio y Solanio se burlan de él por la fuga de Jessica:
¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis dado. (3.1.58–72)
Aquí Shylock insiste en que los judíos y los cristianos tienen algo en común: su humanidad. También expone la hipocresía de los personajes cristianos que están siempre hablando de misericordia y amor, pero luego se empeñan en dejar a Shylock de lado por ser judío y distinto de ellos.
A pesar de lo profundamente impactante que es este discurso, en el resto de la obra Shylock tiende a resaltar las diferencias entre judíos y cristianos. Cuando Bassanio lo invita a cenar, Shylock balbucea "Me parece bien comprar con vosotros, vender con vosotros, hablar con vosotros, pasearme con vosotros y así sucesivamente; pero no quiero comer con vosotros, beber con vosotros, ni orar con vosotros." (1.3.35–38).
¿Está Shylock lleno de odio, o su desdén se justifica? Sabemos que a Shylock lo han maltratado antes (han dicho pestes de él, lo han escupido, lo han tratado de perro y cosas peores), y pareciera que no hay escena alguna en la que alguien no esté pronunciando insultos antisemíticos.
Es complicado
Si bien podemos notar que Shylock es víctima de la intolerancia, con frecuencia él no hace fácil que le compadezcamos. Shylock con frecuencia es grosero y vulgar en sus interacciones. Es brusco con su hija y cruel con su sirviente, y a su casa se la describe como "el infierno" en más de una ocasión. Además, quiere que Antonio muera y persigue tenazmente su "pagaré" (una libra de la carne de Antonio) cuando el mercader cristiano no puede devolverle el préstamo. (Lee más acerca de esto en "Simbolismo, imágenes, alegoría".)
A pesar de que los críticos no se puedan poner de acuerdo en cuanto a la interpretación de Shylock, algo sí es cierto: el hombre es un extraño, enajenado por casi todos, hasta por su propia hija, que está ansiosa por darse a la fuga. Para fines de la dramática escena del tribunal, Shylock es un hombre destrozado, humillado ante el tribunal, despojado de la mayoría de sus riquezas y forzado a convertirse al cristianismo. ¿Cómo se supone que interpretemos esto? ¿Se supone que debemos compadecernos de Shylock? ¿Tenemos que suponer que su conversión forzada es algo bueno? ¿Qué te parece?