Onela

Onela, hijo de Ongento, es el rey de los suecos, la tribu rival de los gautas. En un intento de forjar alianzas y prevenir reyertas familiares, Onela se casa con una princesa danesa, la hija de Hálfan y hermana de Ródgar. Sin embargo, casi todo el mundo en Beowulf reconoce que este intento de prevenir la guerra mediante enlaces matrimoniales entre tribus está destinado al fracaso. Al final, la guerra vuelve a estallar entre los suecos y los daneses, y entre los suecos y los gautas. A pesar de este hecho, el narrador del poema le muestra respeto por su destreza en combate y su fuerza como rey. Ni siquiera Onela se atreve a atacar a los gautas mientras Beowulf es el rey, pero tras su muerte, los gautas saben que Onela volverá a intentar acabar con ellos.