Hamlet

¿Qué le pasa a Hamlet?

El príncipe Hamlet es un adolescente malhumorado y sabelotodo con tendencias suicidas, aficionado a vestirse de negro y con el hábito de dar dilatados discursos acerca de la futilidad de la vida. En su primer soliloquio, nos dice que desearía que su “sólida masa de carne pudiera ablandarse y liquidarse, disuelta en lluvia de lágrimas” y que los placeres del mundo le parecen “molestos, insípidos y vanos” como un “campo inculto y rudo” (1.2.5). Demasiado intenso. Pero ¿Cuál es el problema de este chico? Lo que pasa es que su papá, el viejo Rey Hamlet, murió hace menos de dos meses y Hamlet siente la pérdida de forma muy intensa. Para empeorar las cosas, su madre, Gertrudis, ya se casó con el tío de Hamlet, Claudio, quien también se agenció la corona Danesa. (¿Mencionamos que el nuevo padrastro de Hamlet le dice debilucho por estar triste por la muerte de su padre?).

Para empeorar aún más las cosas, aparece un fantasma que dice ser el espíritu del viejo Rey Hamlet y le dice a Hamlet que fue asesinado por su tío/padrastro. ¡Por favor! Ya es mucho, ¿no? Cuando el Fantasma le dice a Hamlet que tiene que vengar su muerte (o sea, la muerte de su padre), responde de una forma inesperada; prometiendo tomar una acción “rápida” en contra de Claudio y luego tomarse un buen tiempo para hacer el trabajo. En serio, este tipo se tarda s-i-g-l-o-s para matar al que le movió el piso. ¿Qué hace Hamlet en vez de matar al asesino de su padre? ¿Por qué pretende estar loco, y anda por ahí dando discursos filosóficos, y gritándole a la novia, y clavándole puñales a cuanto cristiano se esconda tras la cortina y aterrorizando a su madre?

Identificándonos con Hamlet

Mmm. Suena como un episodio de Days of Our Lives, que no es la mejor serie en la historia de la pantalla chica. Pero eso es lo que hace a los personajes de Shakespeare (y sus obras) tan bizarros y brillantes. Las frases psicológicas de Hamlet y sus desconcertantes actos, lo convierten en uno de los personajes dramáticos más complejos que jamás se haya creado. Ver a Hamlet hablar de la vida y de la muerte, de la sexualidad de su madre y las implicaciones que tendrá su venganza de la muerte de su padre, es como montarse en una montaña rusa de emociones.

Conocemos a Hamlet por sus discursos bellamente forjados (soliloquios) y a veces podemos verlo como un imbécil, sexista y loco. Pero Hamlet es una figura con la que podemos simpatizar bastante (aunque parezca ser la quintaescencia del adolescente victimista). En serio, ¿cómo te sentirías si tu madre se casa con tu tío que fue quien mató a tu papá? La mayoría de las personas jamás enfrenta estos problemas específicamente, pero todos nos podemos identificar con Hamlet porque se siente traicionado por aquellas personas a quien ama. Además, la mayoría de la gente también puede sentirse identificada con el abrumador dolor de Hamlet por la pérdida de su padre.

Hamlet y el sexo

Si has leído la obra (y tienes que leerla), probablemente has notado que Hamlet está bastante molesto con su madre. No solo eso, Hamlet está seriamente molesto por el hecho de que su madre tenga una vida sexual activa. Aquí está lo que dice Hamlet en su primer soliloquio después de que nos confiesa que desea que su “carne” se “disuelva”:

“¡Que esto haya llegado a suceder a los dos meses de que él ha muerto! No, ni tanto, aún no han pasado dos meses. Aquel excelente Rey, que fue comparado con este, como con un Sátiro, Hiperión; tan amante de mi madre, que ni a los aires celestes permitía llegar atrevidos a su rostro. ¡Oh! ¡Cielo y tierra! ¿Para qué conservo la memoria? Ella, que se le mostraba tan amorosa como si en la posesión hubieran crecido sus deseos. Y no obstante, en un mes... ¡Ah! no quisiera pensar en esto. ¡Fragilidad! ¡Tú tienes nombre de mujer!”.

Ok, entendemos que Hamlet esté molesto porque su mamá lo superó demasiado rápido, menos de dos meses después de que su viejo muriera. Bien. Pero aquí está la cosa. Hamlet dice que apenas puede “conservar la memoria” por la forma en que su madre no se saciaba de su padre cuando estaba vivo; “se le mostraba tan amorosa” con un gran “deseo” sexual que parece simplemente haber transferido hacia su nuevo esposo. Entonces, ¿qué pasa? ¿Está molesto porque su madre está enamorada de su nuevo marido o porque Gertrudis se pueda enamorar de cualquier hombre (incluyendo a su padre muerto)? También nos damos cuenta de que al final de este pasaje, la actitud de Hamlet hacia su madre se amplía hacia todas las mujeres, quienes según Hamlet son “frágiles” o moralmente débiles por ser lujuriosas. Este tipo de pensamientos se extiende por toda la obra. En serio, pareciera que ninguna escena queda exenta de Hamlet dirigiendo su ira y su angustia hacia las mujeres. Esto va a traer serias consecuencias a la relación que tiene con su novia (puedes leer acerca de esto en nuestra sección de “Análisis del personaje” de Ofelia. También puedes leer nuestras secciones “Sexo” y “Género” si quieres saber más acerca de la actitud de Hamlet hacia las mujeres y la sexualidad en general).

Hamlet y su verdadera, gran pregunta

Sabemos lo que estás pensando. Quieres respuestas a la gran pregunta: ¿Por qué Hamlet se tarda tanto en tomar venganza? Como la mayoría de las grandes preguntas, esta ha generado cientos de años de académicos que han escrito cientos de teorías. Aquí hay algunas que han creado escuela:

Teoría 1: No hables con (fantasmas) extraños

Acuérdate de que la Reforma Protestante ocurrió unos veinte años antes de que Hamlet fuera escrito. Básicamente, estos nuevos protestantes tenían puntos de vista diferentes al cristianismo que los de los regentes católicos. Por lo que dice el Fantasma, parece venir del purgatorio, una especie de sala de espera donde las almas pasan el rato antes de entrar al cielo. Si esto es verdad, entonces debemos confiar en la sombra; no hay nada malo con los residentes del purgatorio.

Por otra parte, los protestantes niegan la existencia del purgatorio. Esto quiere decir que el Fantasma puede ser un demonio del infierno, que sería entonces por lo que Hamlet se pregunta si el espíritu es un “espíritu del infierno” (1.4.5). Entonces Hamlet es ¿protestante o católico? Protestante. Hamlet está pasando el rato en Dinamarca, que es una nación definitivamente protestante y ha ido a la universidad de Wittenberg, que fue la universidad de Martín Lutero y también casa de la puerta de la iglesia donde clavó su tesis. Esto significa que el Fantasma pudo posiblemente ser un demonio que vino a tentarlo, y entonces no estaría diciéndole la verdad acerca del asesinato del viejo Hamlet. Hamlet se toma su tiempo con eso. El príncipe obviamente no quiere confiar en un fantasma; tiene que confirmar la información antes de actuar. Hablamos más acerca de esto en la parte de “Citas” en “Religión”.

Teoría 2: Hamlet tiene algo de escrúpulos

Recuerda el famoso sentimiento cristiano de Romanos, XII, 19: “Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: ‘mía es la venganza, yo pagaré’, dijo el señor”. Traducción: nunca es cuestión de los hombres tomar venganza por mano propia, punto. Eso déjaselo a Dios. Además, todos saben que el asesinato es un pecado. Shakespeare introduce la moral cristiana en esta obra de una forma fascinante, porque no necesariamente cuadra con los principios básicos de las tragedias de venganza, que exige una venganza sangrienta. (Lee la sección de “Género” para más información sobre esto). También funciona en Hamlet la noción de lo antiguo, según el código pagano de venganza, si alguien mata a tu papá tú tienes que tomar venganza, lo que implica, por supuesto que, el hijo de esa persona te tendría que matar a ti, y así, y así ad infinitum hasta que todo el mundo se muere y familias enteras quedan eliminadas. Aquí es donde Shakespeare hace algo interesante: le inyecta a Hamlet una dosis de código pagano de venganza a un sistema cristiano. Hamlet es un héroe cristiano con un deber pagano. Quizá sea por eso que se tarda tanto en matar a Claudio.

Teoría 3: Hamlet apesta. Shakespeare apesta

No, en serio. Mucha gente dice que es una pregunta que no se puede responder. Deja de intentar preservar la integridad de la obra y/o la precisión psicológica, porque en realidad, no hay nada que preservar. ¿Quién dice esto? Bueno, comencemos por el famoso poeta Voltaire. Y si no es suficiente, te damos el nombre de otro poeta, T.S. Eliot.

De acuerdo con esta teoría, Hamlet solo se nos hace el “misterioso” porque es una figura dramáticamente pobre. Shakespeare no le da suficientes motivos para que su comportamiento tenga sentido. Pero recuerda tu lección de “Contexto histórico”, que hay una crisis renacentista en aquellos tiempos; así que no se supone que las cosas tengan sentido. En los años 1600 todos estaban confundidos con la religión, la geografía y el interés por el universo. Después de todo, ¿cómo podríamos estar seguros de algo si no había internet? Hamlet ciertamente está lleno de contradicciones, inconsistencias e incertidumbres, al igual que el mundo que lo rodea.

Teoría 4: Hamlet sufre del Complejo de Edipo

Sí, claro, mucha gente piensa que Hamlet es, de alguna forma, una nueva versión del Edipo Rey de Sófocles. En caso que no estés familiarizado con la obra, Edipo fue el rey que por accidente, o por destino, mató a su padre y se casó con su madre. Ahora nos vamos hacia finales del siglo XIX, principios del XX, y tendrás a Sigmund Freud por ahí hablando del “Complejo de Edipo”, que básicamente dice que todos los hombres queremos hacer lo que hizo Edipo. Sí, tienes razón, Freud vino mucho después de Hamlet, pero desde que se escribiera Edipo Rey, por allá por los 400 A.C, la noción ya existía.

Así que quédate con nosotros por un minuto más. Digamos que Hamlet ciertamente tiene el Complejo de Edipo. Si esto es verdad, entonces Hamlet querría hacer lo que Claudio: matar al viejo rey y acostarse con Gertrudis. Hamlet no puede matar a Claudio, porque, en secreto, quiere ser Claudio. Si quieres añadirle peso a la teoría, fíjate en las escenas donde Hamlet muestra una obsesión roedora con la sexualidad de su madre, yendo a los pequeños detalles en su imaginación, de ella y Claudio haciéndolo. También podrías pensarlo de esta forma: si Claudio es de alguna forma como Hamlet, entonces matar a Claudio habría sido como matar al rey. La venganza habría sido como suicidarse, y por eso sería que se enredan en la pelea, y por eso sería también por lo que Hamlet tiene el mismo sentimiento hacia ambos.
Sin importar a qué teoría te quieras adherir, no hay duda de que Hamlet es uno de los personajes más complejos, irresistibles y fascinantes en la historia de la literatura. Con Hamlet, Shakespeare rompió el molde creando un héroe cuyos pensamientos y dilemas dominan la experiencia que tiene la audiencia con él, y a la literatura jamás le ha pasado algo igual.