Esteban Trueba
Esteban Trueba es el único personaje de la novela que sobrevive de principio a fin, así que, como podrás imaginar, es una figura bastante importante. Debido a su larga vida, es el personaje que experimenta más cambios a lo largo del libro. Esto lleva a algunos a considerarlo el héroe de la historia.
Empieza siendo un muchacho trabajador con el orgullo herido, y acaba convirtiéndose en dueño y señor de una hacienda que le proporciona una riqueza inimaginable, y es un hombre completamente seguro de la corrección de sus convicciones. Año tras año, sigue consiguiendo lo que cree que quiere, pero nunca logra alcanzar la verdadera felicidad. Este hecho probablemente se deba a su tendencia a alejar de su lado a todos los miembros de su familia, y a un carácter hostil que hace que la mayor parte de la gente lo odie. Finalmente, y prácticamente de milagro, Esteban se da cuenta de sus errores, hace las paces con su familia y muere con una sonrisa en los labios.
Enfoque alternativo de Esteban
Este personaje representa la fuerza opuesta y complementaria a todas las mujeres fuertes de la novela. Su masculinidad y creencias conservadoras son el yang, y Clara y Alba el yin. A pesar de tomar muchas malas decisiones, el hecho de que muchos de los pasajes estén escritos desde su perspectiva, nos permite adentrarnos en sus pensamientos y entender los motivos de sus acciones. De modo que, si bien nos horroriza su violenta actitud contra los miembros de su familia y los inquilinos de su propiedad, llegamos a comprender la rabia que acumula como resultado de la humillación sufrida durante su desdichada infancia. Aunque no podemos decir que sintamos simpatía por el pobre infeliz, sí que nos da un poco de lástima. Y cuando pierde a su esposa y su hijo muere debido a sus equivocadas decisiones políticas, entendemos por qué Alba desea, a partes iguales, culpar a su abuelo y correr a abrazarlo.