Hester no es la única con un símbolo en el pecho; Dimmesdale tiene uno también. De sangre. 

Pero no podemos dilucidar esta marca. Es la manifestación física de la culpa del pastor, pero nunca nos enteramos del todo cómo se la hace. Sabemos que le gusta estar en una habitación secreta y flagelarse, de modo que es posible que se la haya grabado él; no obstante, también está la sugerencia de que surgió espontáneamente, tal vez como un salpullido producto de la culpa o algo así. Y por último, Pearl aparece con una explicación sobrenatural: "es porque, cuando el pastor escribió su nombre en el libro, ¿el Hombre Negro puso su marca en ese lugar?" (16.32). 

Como sea que se haya producido, nos muestra que Hester no es la única con consecuencias físicas de su pecado. Ella tuvo el bebé; él recibe el tatuaje. Aunque él se niega a confesar y ser castigado,  a la larga, su pecado marca su cuerpo en forma más permanente que la letra escarlata de Hester o la hija: la niña crece, la letra escarlata puede quitarse, pero la marca de Dimmesdale permanece con él hasta que muere.