Liesel Meminger

Liesel Meminger

Liesel Meminger es la estrella de la novela. Es una niña ladrona de libros, pero trabajadora y de gran corazón. Liesel ama tanto los libros que los roba. ¡Incluso antes de aprender a leer! Como muchos de nosotros, a Liesel le cuesta aprender a leer, al menos al principio. De hecho, si no fuera por el empeño de su padre adoptivo, Hans, (quien solo asistió hasta cuarto grado y tampoco lee bien) tal vez Liesel nunca habría aprendido a leer. Al principio, en la escuela, confunden su falta de educación con falta de inteligencia.

¿Por qué Liesel, con diez años, aún no ha sido educada? Pues bien, la respuesta es quizá un tanto oscura, como la historia de su familia. Sin duda, tiene que ver con la afiliación comunista de su padre. El Partido Comunista Alemán (KPD) era un partido político legítimo y popular en Alemania cuando Hitler llegó al poder. Por este motivo, los nazis veían a los comunistas como una amenaza. Es probable que el padre de Liesel expresó, de alguna manera, en forma pública su oposición al partido nazi, y fue detenido poco después de que los nazis tomaran el poder en 1933. En consecuencia, su familia quizás quedó sin dinero ni posibilidades de ganarlo, sin cobertura médica y sin hogar. Liesel recuerda una serie de internados y secuencias borrosas en estos establecimientos. Cualquiera sea la situación, lo cierto es que la educación es algo que para Liesel está fuera del alcance. Aunque no disponemos de detalles para realizar un análisis completo, vemos aquí un punto importante: no se debe confundir la falta de educación con la falta de inteligencia.

Bien, tenemos una pregunta para ti. Si tuvieras que elegir diez libros para contar la historia de tu vida (o por lo menos cuatro años de ella), ¿cuáles serían? Esta pregunta no es difícil para Liesel Meminger. Como ya sabes, Muerte cuenta la historia de esta joven en diez secciones y cada una es el título de un libro o una historia. Según Muerte, el libro de Liesel, La ladrona de libros, se divide también de esta manera. Por lo tanto, creemos que esta es una buena forma de analizar su personaje. Veremos cómo Liesel crece y cambia entre 1939 y 1943 mediante el análisis de cada uno de los libros y de lo que estos significan para ella.

Manual del sepulturero

Este libro es un libro de instrucciones acerca de cómo cavar sepulturas. Es el primer libro que Liesel roba y el primero que lee. Al igual que los otros textos, es un libro agridulce.

Es amargo por una razón evidente. Liesel roba el libro de la tumba cubierta de nieve en la cual acaba de ser sepultado su hermano Werner. Es el único recuerdo tangible que le queda de él y de su madre, a quien nunca más vuelve a ver tras ese enero de 1939. Por lo tanto, para Liesel, el libro representa una gran pérdida, un gran dolor y abandono. Representa el final de una etapa de su vida y el comienzo de otra.

Sin embargo, el Manual del Sepulturero también tiene algunas asociaciones muy positivas para Liesel y marca su transformación de analfabeta a niña alfabetizada. Además, representa a Hans y al comienzo de una entrañable relación con él. Liesel tiene pesadillas sobre la muerte de su hermano casi todas las noches, pero la noche en la que Hans encuentra el Manual del sepulturero, además pasa la vergüenza de mojar la cama.

Hans no solo hace más sencilla esta difícil situación reconfortando a Liesel y cambiando sus sábanas, sino que transforma esta situación en una oportunidad para cambiar la vida de ambos. El descubrimiento que Hans hace del libro, escondido debajo del colchón de Liesel, da inicio a las lecciones de escritura y lectura. Entonces, si bien el Manual del sepulturero representa una gran tristeza y pérdida, también refleja una entrañable amistad y el aprendizaje de la lectura, una de las cosas más emocionantes que le suceden a Liesel.

El Manual del sepulturero también ayuda a Liesel a establecerse como "La campeona de peso pesado del patio de la escuela" ("The Heavyweight Champion of the School Yard") (12.título), lo cual no es necesariamente algo bueno. Ella recita un pasaje del libro en clase, porque no consigue leer el material asignado.

Por supuesto, la pobre Liesel es el blanco de todas las burlas. Y por un momento, la ira la invade. Incluso dirige su rabia hacia el inocente Tommy Müller, además del niño que se burla de ella, Ludwig Shmeikl. De hecho, Liesel casi mata a Ludwig. Más tarde, cuando está regresando a casa con Rudy, Liesel admite que su reacción fue producto del dolor, la humillación y la pérdida que ha sufrido (en especial, la pérdida de su hermano, Werner). Darse cuenta de esto la ayuda a no caer en formas de violencia y acoso escolar. Esto sería fácil en un ambiente donde la violencia y la intimidación son la norma.

El hombre que se encogía de hombros

No sabemos mucho sobre el contenido real de El hombre que se encogía de hombros, el segundo libro que roba Liesel; excepto que cuenta con un protagonista judío. Por esta razón, la novela está condenada a arder en la fogata de libros que se realiza en Molching con motivo del cumpleaños de Hitler. De alguna manera, este libro es demasiado resistente, demasiado húmedo o demasiado afortunado y no se quema rápido. De hecho, apenas está comenzando a arder cuando Liesel lo roba.

La elección del momento oportuno es importante aquí. Liesel lo saca de la fogata tras recibir la confirmación de Hans de que Hitler quizás esté detrás de la desaparición de sus padres (por no hablar, de la pobreza que ocasiona la muerte de Werner). El hecho de robar ese libro para Liesel es como una forma de vengarse de su peor enemigo, Adolf Hitler. Es cierto que quiere un libro para leer, pero también quiere recuperar parte de lo que Hitler está destruyendo. Es un asunto bastante emocionante para una niña de once años de edad (la edad que tiene en ese entonces).

Robar El hombre que se encogía de hombros también le abre las puertas a todo un mundo de libros. Si Ilsa Hermann, la esposa del alcalde, no hubiese visto a Liesel robar el libro de la fogata, nunca la habría invitado a su biblioteca. Liesel podría no haber tenido nunca acceso a los libros. Dejando los libros de lado, la relación de Liesel con Ilsa es complicada. Sin embargo, debemos decir que la mujer demuestra ser una verdadera amiga.

Lo más importante, tal vez, es que el robo de El hombre que se encogía de hombros que comete Liesel "inspira a Hans Hubermann a idear un plan para salvar al luchador judío" ("inspire[s] Hans Hubermann to come up with a plan to help the Jewish fist fighter") (13.5). Ese judío luchador es Max. La amistad especial que une a Liesel y a Max define a la niña de muchas maneras. Sin duda esto convierte a Liesel en un personaje comprensivo. Pero lo más importante es que la ayuda a diferenciar entre el bien y el mal.

Mein Kampf, El vigilante y El árbol de las palabras

[Hans Junior:] "What trash is this girl reading? She should be reading Mein Kampf. "(17.31)

[…] "in a way, she's stealing the words back, and she's rewriting her own beautiful story through this ugly world that surrounds her." – Markus Zusak (fuente).

Mein Kampf es el libro infame escrito por Adolf Hitler. Comenzó a dictárselo a su compañero Rudolph Hess (su lugarteniente) en 1923, cuando ambos se encontraban en la prisión de Landsberg tras un intento fallido de derrocar la República de Weimar. Para obtener un análisis detallado del libro, haz clic aquí.

Liesel no lee ni roba este libro, pero, de todos modos, es muy importante en la formación de su identidad. Para empezar, Liesel vive dentro de él, por así decirlo. Hitler le ha dado vida a sus palabras y estas configuran la realidad de la joven. En segundo lugar, cuando Liesel lee El hombre que se encogía de hombros en presencia de Hans Junior, él recita las oraciones que ya citamos (a pesar de que ignora que se trata de un libro rescatado sobre un judío).

Esto es lo que le da a Hans padre la idea de utilizar Mein Kampf para ayudar a Max. Se da cuenta de que el libro de Hitler puede utilizarse como escudo o disfraz; puede emplearse con una finalidad contraria a la original. Sostener Mein Kampf en la mano es la mejor manera que encuentra Max de evitar sospechas.

Es por ello que, para Liesel, este libro representa claramente a Max y a su vida, pero va más allá de eso. A Max se le ocurre pintar de blanco las páginas del libro de Hitler y utilizar las páginas para escribir El vigilante y El árbol de las palabras. Liesel descubre que se pueden usar palabras amables para combatir palabras odiosas. Estos dos libros tratan sobre la amistad y el poder de las palabras para cambiar la realidad. Aunque este conocimiento no evita que su familia y amigos de la calle Himmel mueran a causa de los bombardeos, impulsa a Liesel a actuar con valentía.

Estos tres libros también señalan el desarrollo de la vida secreta de Liesel durante la mayor parte del tiempo vivido en la calle Himmel. El hecho de que ella sea capaz de mantener estos libros —y a Max— en secreto (hasta que por fin le cuenta a Rudy, tras la captura de Max) da cuenta de su coraje y su fuerza.

El árbol de las palabras también alude a la vocación de Liesel, a sus palabras, a cómo las toma de los libros, a cómo las pronuncia y, a su vez, a cómo las pronuncian los demás. Le recuerda que se han de sembrar y hacer florecer palabras de amistad y amor, en especial, en un ambiente dominado por el odio.

El hombre que silbaba

El hombre que silbaba, un libro sobre un asesino que escapa de la policía, es importante para definir el personaje de Liesel de muchas maneras. Para empezar, este es el libro que ella ha estado leyendo en la biblioteca de Ilsa cuando esta le informa que ya no podrá continuar pagando los servicios de lavado de Rosa. Ilsa es la última clienta que les queda y, por eso, Liesel está furiosa. Aquí podemos apreciar su enfado. Ella pronuncia palabras contra Ilsa y se niega a aceptar El hombre que silbaba cuando se lo ofrece. Esto marca otro cambio en su vida. Liesel ya no entra en la biblioteca por la puerta, sino que lo hace por la ventana para poder robar libros.

El hombre que silbaba es el primer libro que Liesel le roba a Ilsa. En parte, lo roba para Rudy, aunque él hubiese preferido algo para comer. En general, vemos que este libro se relaciona con la relación entre Rudy y Liesel. Durante la mayor parte de la novela, ellos tienen una amistad muy estrecha. Sin embargo, pareciera que Rudy está enamorado de Liesel, aunque ella no está tan segura.

Rudy demuestra su amor por Liesel cuando consigue rescatar El hombre que silbaba del río Amper, al cual cayó por culpa de Viktor Chemmel (el segundo líder de la pandilla que roba frutas). Muerte nos dice: "La debe haber amado tanto, tanto que nunca más le pedirá un beso y se irá a la tumba sin haber probado sus labios" ("He must have loved her so incredibly hard. So hard that he would never ask for her lips again and would go to his grave without them") (44.42). A medida que se acerca el final, los sentimientos de Liesel por Rudy crecen, pero Rudy es asesinado antes de que podamos saber si Liesel iba a hacer algo al respecto. Con amarga ironía, Liesel por fin besa a Rudy cuando muere. Esto deja una marca dolorosa en ella: arrepentimiento. No es la primera ni la última vez que lo siente, pero quizás sea la más intensa.

El hombre que silbaba es también la primera novela que Liesel le lee a los residentes de la calle Himmel en el refugio antiaéreo. Estas lecturas en público ayudan a Liesel a darse cuenta de que su pasión puede servirle para ayudar a las personas que la rodean a una escala mayor.

El repartidor de sueños

El repartidor de sueños, un libro sobre "un niño abandonado que quiere ser cura" ("an abandoned child who wants to be a priest") (48.51), es otro de los libros que Liesel (ahora con trece años) roba de la biblioteca de Ilsa Hermann. Aunque Rudy está con ella cuando lo roba, este libro guarda estrecha relación con el vínculo que une a Liesel y a Max. Liesel roba este libro en 1942, cuando Max está gravemente enfermo en estado de coma. Por razones obvias, no se puede llamar a un médico y Liesel ofrece las únicas curas que conoce: la oración, la ofrenda de obsequios y la lectura de El repartidor de sueños. La lectura de El repartidor de sueños y todo el tiempo libre que pasa con Max modifican los sueños de Liesel. Una noche, por ejemplo, Liesel sufre una vez más la pesadilla de su hermano muerto Werner, solo que esta vez su hermano tiene la cara y el cuerpo de Max.

Todo esto demuestra la creciente sensibilidad de Liesel y su capacidad para establecer paralelismos entre situaciones que, en apariencia, son diferentes; como lo son un niño de seis años que muere en un tren y un hombre en coma. Liesel también siente una gran culpa. Al llevarle nieve a Max, quien se encuentra confinado en el sótano, Liesel contribuye a empeorar su salud. Sin embargo, como luego confiesan las palabras y los escritos de Max, ese regalo sí que valió la pena. Tal vez, solo tal vez, el estado de coma de Max sea una especie de alivio de su propia culpa y sufrimiento, dándole a su cuerpo la posibilidad de sanar un poco.

El repartidor de sueños también hace alusión al hecho de que Liesel ha tenido la misma pesadilla de su hermano muerto en el tren durante dos años. Ella está, literalmente, reviviendo ese momento en sus sueños. Un año más tarde, cuando por fin deja de sufrir las pesadillas y consigue atesorar a su hermano en el corazón, Liesel alcanza niveles más profundos de madurez psicológica a pesar de su trauma.

El gran diccionario de definiciones y sinónimos

Este valioso libro de referencia es un regalo de Ilsa Herman. Marca una fase importante en su relación. Ilsa lo deja en la ventana de la biblioteca para que Liesel lo "robe". Liesel ve a Ilsa mirando desde dentro de la biblioteca cuando toma el libro y ambas intercambian un saludo incómodo. Esto abre la ventana a una futura amistad entre ellas y cura las viejas heridas que se han provocado.

Ahora, puede que te hayas preguntado: "¿por qué aparecen esas definiciones del diccionario en una parte de la historia que ocurre antes de que Ilsa le dé el diccionario a Liesel?" Pues bien, Muerte está relatando la historia el día antes de la muerte de Liesel y está utilizando el libro de ella como referencia. Cuando Liesel comienza a escribir su libro, ya tiene el diccionario. Ella lo utiliza mientras escribe una de las partes más complicadas de su historia: la parte en la cual Hans le da pan a un prisionero judío que marcha hacia el campo de concentración más próximo, Dachau.

El motivo por el cual resulta doloroso para Liesel escribir sobre ello es porque este incidente conduce a a) el azote propinado a Hans y al hombre judío en plena calle; b) la huida de Max de la calle Himmel; y c) el alistamiento de Hans en el ejército. Es decir, esto lleva a Liesel a perder a dos de las personas más importantes de su vida. Mientras Liesel escribe, Hans regresa a casa, pero ella no sabe si Max está vivo.

El uso de las definiciones del diccionario en esta sección enfatiza el hecho de que Liesel busca con cuidado encontrar las palabras exactas que sirvan para describir la parte más dolorosa de su historia. Sin embargo, como podrás notar, a veces las palabras y las definiciones fracasan. Cuando Max abandona la casa, hay Schweigen (silencio, 59.11), que el diccionario define como "la ausencia de sonido o ruido" (59.11) Esto está bien. Sin embargo, Liesel encuentra dificultades con las "Palabras relacionadas: […] calma, paz" (59.11). De nuevo, vemos cómo Liesel toma conciencia de las palabras y cómo los matices se agudizan conforme su personaje se profundiza y se define. Así, cuando Ilsa Hermann le da a Liesel el diccionario, esto no solo representa un gesto de amistad sino una herramienta para que Liesel pueda desarrollar su vocación como creadora de palabras.

La última extranjera

"There were people everywhere on the city street, but the stranger could not have been more alone if he were empty". (72.14)

Esta es una cita de La última extranjera. No sabemos mucho sobre el contenido de este libro, excepto que es el último libro que Liesel roba de la casa del alcalde. Por supuesto, el título y la cita nos dan mucha información. Ambos resumen cómo se siente Liesel conforme pasan los días desde que Max se marcha y, por fin, deja de soñar con Werner. Liesel se siente frustrada con su mundo y le resulta difícil mantener las esperanzas. También alude a cuando Hans, Rudy y Liesel le dan pan a los prisioneros judíos que marchan a Dachau. Cada judío es un extraño rodeado de gente, pero solo.

Del mismo modo, las personas que oponen resistencia, incluso mediante algo tan pequeño como una corteza de pan, son extraños entre una multitud indiferente. Ser extraño en este contexto significa estar solo, ser solitario, estar aislado, tener hambre y frío, al igual que muchas personas durante esta época. Ser extraño también significa buscar formas inusuales para poder afrontar ese mundo extraño.

Pero, ¿qué significa ser La última extranjera? Creemos que podría significar distintas cosas. En primer lugar, algo esperanzador. Una vez que el último hombre deje de ser extraño, ningún ser humano le parecerá extraño al otro. Pero existe otra forma en la que puedes analizarlo. Si asumimos que todos los humanos son extraños, cuando se muera el último humano extraño, toda la humanidad morirá con él. Dicho de otro modo, si Hitler consigue acabar con la vida de las personas que se encuentran en su lista de extraños, hará otra lista, y otra, y otra, hasta que no quede nadie. La complejidad del título del libro alude a la creciente complejidad con la que Liesel percibe el mundo en el que vive, además de aludir a su soledad y enajenación.

Casi siempre evoca imágenes de Max. El libro la prepara para hacer contacto con él, a cualquier precio, cuando lo ve marchando a Dachau luego de haber sido capturado por los nazis. En esa escena vemos como Liesel arriesga su vida al intentar seguirlo. Este es un momento complicado para ella. Por un lado, está siendo valiente y se está levantando contra la injusticia. Por el otro, su comportamiento podría haberle costado su vida y la de Max. Por fortuna, Rudy interviene. La ironía de esto es que, por supuesto, Max sobrevive la guerra mientras que Rudy no lo hace.

La ladrona de libros

La ladrona de libros es el nombre del libro que escribe Liesel durante el tiempo previo al bombardeo de la calle Himmel. Es el libro que Muerte encuentra entre los escombros y que le devuelve a Liesel cuando esta muere. Es el libro que literalmente le salva la vida. Si Liesel no hubiese estado editándolo en el sótano la noche del bombardeo a la calle Himmel, habría muerto junto con los demás. La concentración de Liesel, una vez más, prueba su fuerza de carácter. Su habilidad para encontrar una salida positiva a sus emociones también dice mucho sobre ella. Por supuesto, ella no decidió de un momento a otro ponerse a escribir un libro. En esto, Liesel obtiene un poco de ayuda de Ilsa Hermann. Esto señala la ironía del título.

Ilsa le da el libro en blanco después de que Liesel abandona el robo de libros y los libros en general. Aunque estamos seguros de que vuelve a leer, este libro marca su transformación de lectora a autora formal. Lo que queremos saber es si Liesel escribe más libros cuando crece y, si no lo hace, por qué.