Los nueve perros

Los nueve perros

Cuando Napoleón se apodera de los nueve perros, es uno de los primeros signos de corrupción en su gobierno. Se los arrebata a sus padres, Jessie y Blueball, poco después de haber nacido “diciendo que él se haría cargo de su educación” y luego criándolos aislados del resto de la granja (3.12).

Los perros no reaparecen hasta que la tensión entre Napoleón y Snowball llega a su punto más álgido. Después de que Snowball se gana la simpatía de los animales, Napoleón silva y “…Acto seguido se escucharon unos terribles ladridos que llegaban desde fuera y nueve enormes perros que llevaban puestos unos collares tachonados con clavos, irrumpieron en el granero” (5.14). Allí es cuando expulsan a Snowball de la granja. A partir de aquí, los perros están constantemente con los cerdos, intimidando y amenazando a los demás animales para asegurarse de que los cerdos hagan lo que quieren. El narrador irónicamente dice “…y se observó que ante él meneaban la cola como los otros perros acostumbraban hacerlo con el señor Jones” (5.15). El final de la novela queda prefigurado: los cerdos se convierten en sus predecesores humanos.

Los perros, básicamente, se convierten en los compinches de los cerdos. Son los que cumplen con las órdenes de ejecución, y le gruñen a cualquiera que parezca cuestionar las decisiones de los cerdos. A cambio, éstos les dejan quedarse en la casa y los alimentan mejor que a los demás animales.

Los perros y la Rusia de Stalin

Los perros son una alusión directa de la NKVD, la policía secreta de Stalin. La NKVD tuvo un rol muy importante en la vida soviética de los ‘30 y los ‘40. Probaron su alcance cuando en 1940 Trotsky (alias Snowball) es asesinado en México por Ramón Mercado, un agente de la NKVD. Durante las purgas, la policía secreta ayudó a Stalin a identificar a aquellos miembros de la sociedad soviética que eran percibidos como posibles amenazas, y la NKVD los mandaba al exilio o los ejecutaba. En resumen, la policía secreta, como los nueve perros, fue la fuerza violenta que le permitió a Stalin permanecer en el poder (para saber más de las purgas estalinistas y el asesinato de Leon Trotsky, ve a “Simbolismo, imaginería y alegorías”)